El fiscal Julián Salto, encargado de investigar a Alberto González Amador, pareja de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en un proceso por delitos fiscales, ha afirmado que seguir las instrucciones de sus superiores para informar sobre el caso fue ‘legal’, aunque consideró inicialmente que el caso no tenía ‘enjundia’ al ser ‘un fraude más’.
Salto realizó estas declaraciones como testigo en el juicio que se inició este lunes en el Tribunal Supremo (TS) contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por una presunta filtración a la Cadena SER de un correo electrónico fechado el 2 de febrero de 2024, enviado por la defensa de González Amador a la Fiscalía, buscando un acuerdo para evitar la cárcel.
En su testimonio, Salto confirmó que la orden de informar sobre el asunto, recibida el 7 de marzo, inicialmente no le pareció relevante ya que lo vio como ‘parecía un fraude fiscal más’. Posteriormente, fue informado de que el administrador de la empresa investigada mantenía ‘una relación sentimental’ con Díaz Ayuso, detalle que desconocía hasta entonces.
Al ser preguntado sobre si recibió instrucciones de no aceptar el acuerdo propuesto por la defensa de González Amador, Salto fue categórico: ‘Nadie me ha dado una indicación de que no se pudiese llegar a una conformidad’. Además, refutó las afirmaciones publicadas la noche del 13 de marzo como ‘no solo es mentira’, sino que también ‘es una campaña de desinformación de 20 meses’.
Salto también aclaró que nunca ha intentado negociar un acuerdo en sus 20 años de carrera. ‘No es mi obligación ni mi deber’, sentenció. Adicionalmente, expresó su frustración al descubrir que sus emails con Carlos Neira, abogado de González Amador, habían sido compartidos con Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de Díaz Ayuso, pensando que eran ‘únicamente privados’.
Finalmente, relató cómo fue contactado por altos cargos de la fiscalía durante un partido de fútbol, recibiendo ‘órdenes contradictorias’ sobre la urgencia del asunto, lo cual llevó a un reenvío de correos y una posterior llamada de queja a su superior.
