Este lunes, el juez Ismael Moreno, encargado del ‘caso Koldo’ en la Audiencia Nacional, procederá a copiar los mensajes de WhatsApp entre Jésica Rodríguez, expareja de José Luis Ábalos, y su anterior jefa en Tragsatec. Se sospecha que Rodríguez fue contratada en esta empresa por influencia del exministro de Transportes, aunque aparentemente no desempeñaba labor alguna, pero sí percibía un salario.
Moreno, al frente del Juzgado de Instrucción Número 2, ha convocado a Virginia Barbancho, anterior supervisora de Rodríguez, para que asista a la sesión en la que se revisarán y se extraerán los mensajes intercambiados con Rodríguez.
Esta acción se realiza a petición de la Fiscalía Anticorrupción, tras la declaración de Barbancho el 17 de julio, que se enmarca en la investigación sobre el presunto empleo irregular de Rodríguez en Tragsatec y otra entidad pública, Ineco, influenciado por Ábalos y las acciones de su exasesor ministerial, que inspira el nombre de la causa.
Fuentes judiciales revelaron que Barbancho, quien era la responsable técnica en el proyecto de Tragsatec donde trabajaba Rodríguez, observó anomalías y alertó a sus superiores. Sin embargo, desde la presidencia de Adif, entonces bajo Isabel Pardo de Vera —actualmente imputada—, se le solicitó que cesara sus reclamaciones hacia quien describían como “sobrina del ministro”.
Ignacio Zaldívar, director de Gestión Administrativa en Adif, fue el primero en pedirle a Barbancho que no molestara más a Rodríguez, orden emanada desde la presidencia de Adif. Posteriormente, sus superiores en Tragsatec reafirmaron esta directriz, pidiéndole que dejara de “acosar” a la excompañera de Ábalos. Barbancho entonces reveló que tenía guardados en su móvil los mensajes intercambiados con Rodríguez, los cuales son ahora requeridos por la Audiencia Nacional.