El juez Juan Carlos Peinado, quien lidera la investigación que involucra a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, ha iniciado un proceso de conciliación contra Fernando Grande-Marlaska, ministro de Interior, y Óscar Puente, ministro de Transportes. En este proceso, les solicita que se retracten por lo que él considera acusaciones de prevaricación.
De acuerdo con informes de ‘El Español’ y confirmaciones de fuentes legales a Europa Press, el responsable del Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid busca un acto de conciliación con ambos ministros como paso inicial antes de proceder con una querella por injurias y calumnias presuntas.
Se ha especificado que la demanda relacionada con Puente se ha asignado al Juzgado de Primera Instancia Número 104 de Madrid, mientras que la demanda contra Grande-Marlaska espera asignación por parte del Decanato de los Juzgados de Madrid.
En una entrevista a La Sexta el pasado 4 de julio, Grande-Marlaska afirmó que Peinado realizaba una ‘investigación prospectiva ajena a los principios de un procedimiento penal’, que excedía los límites normales y comprometía la defensa de Begoña Gómez, algo insólito en sus 30 años como juez. En otra entrevista ese mismo día en RNE, Grande-Marlaska reiteró sus críticas.
Por su lado, Puente, en una entrevista con eldiario.es el 30 de julio, describió la instrucción de Peinado como un ‘viaje a ninguna parte, burda, miserable y una nulidad de libro’, y sugirió que el juez buscaba ‘entrar en la Moncloa y grabar al presidente del Gobierno declarando en una causa penal, aunque sea como testigo’.
Adicionalmente, Peinado ha extendido demandas de conciliación hacia el analista Antón Losada, la Cadena SER y un particular que, según las fuentes, también habrían emitido declaraciones desfavorables sobre su labor como instructor.