Alberto Nadal, vicesecretario de Economía y Desarrollo Sostenible del Partido Popular, ha presentado una iniciativa orientada a simplificar y agilizar los trámites administrativos necesarios para convertir oficinas y otros inmuebles de uso no residencial en viviendas. Esta propuesta se enmarca en una estrategia más amplia con la que el PP pretende afrontar el problema del acceso a la vivienda y, al mismo tiempo, recuperar el modelo de España como un país de pequeños propietarios, frente a la creciente concentración del mercado.
En una entrevista concedida a Europa Press, el dirigente popular ha avanzado algunos de los ejes del paquete de medidas en materia de vivienda que defiende su partido. Nadal ha puesto el foco en lo que considera el principal cuello de botella del mercado inmobiliario: un grave problema de oferta, especialmente evidente si se compara el número de viviendas disponibles con el ritmo de creación de nuevos hogares y el incremento de la población migrante en los últimos años.
Los datos respaldan a Nadal
Para respaldar su diagnóstico, Nadal ha recurrido a datos del Banco de España, según los cuales el desajuste entre la oferta y la demanda de vivienda alcanza ya las 720.000 unidades. A su juicio, este desequilibrio no solo persiste, sino que se agrava año tras año debido a la insuficiente construcción de nuevas viviendas.
En este sentido, ha explicado que, para evitar que el déficit continúe aumentando, en España sería necesario construir alrededor de 200.000 viviendas anuales. Sin embargo, la realidad actual se sitúa muy por debajo de ese umbral: en 2024, según los datos manejados por el PP, solo se iniciaron unas 130.000 viviendas. “No solamente es que faltan, sino que cada año todavía faltan más”, ha advertido Nadal, subrayando la urgencia de adoptar medidas estructurales que permitan aumentar la oferta y aliviar la presión sobre el mercado residencial en España.
Menos trabas administrativas y más suelo
En este contexto, el que fuera secretario de Estado en el Ejecutivo de Mariano Rajoy defiende la puesta en marcha de políticas que favorezcan la construcción de vivienda, ya sea a través de la puesta a disposición de más suelo urbanizable o a través de la reconversión de edificios ya existentes que hoy no tienen uso residencial.
“Lo que necesitamos es que haya más vivienda; para que haya más vivienda sólo puede surgir de dos sitios, o bien crear suelo urbanizable adicional para hacer vivienda nueva o bien viviendas existentes o edificaciones existentes destinarlas a viviendas”, ha señalado Nadal.
En materia de suelo, Alberto Nadal defiende la necesidad de activar “incentivos adecuados” que permitan poner en el mercado una mayor cantidad de suelo urbanizable y, al mismo tiempo, reducir de forma muy significativa los plazos administrativos que retrasan la construcción y la comercialización de nuevas viviendas. A su juicio, los tiempos actuales son incompatibles con la situación que atraviesa el mercado residencial.
Más rápido, más simple
El dirigente del Partido Popular ha insistido en que la tramitación urbanística debe acelerarse de manera excepcional para responder al déficit de vivienda existente. “Hay que reducir ese plazo de una manera extraordinaria. Esto sí que es una emergencia”, ha afirmado, remarcando que el acceso a la vivienda se ha convertido en un problema estructural que exige respuestas rápidas desde las administraciones públicas.
En la misma línea, Nadal plantea simplificar de forma sustancial los procedimientos para el cambio de uso de los inmuebles, una de las palancas que, a su entender, permitiría aumentar la oferta de vivienda en el corto y medio plazo. Según ha denunciado, los procesos actuales para reconvertir edificios de oficinas u otros inmuebles no residenciales en viviendas están lastrados por una “lentitud burocrática enorme”, lo que desincentiva este tipo de operaciones y retrasa la llegada de nuevas viviendas al mercado.
Con estas propuestas, el PP busca eliminar obstáculos administrativos que, según su diagnóstico, están frenando tanto la movilización de suelo como la adaptación del parque inmobiliario a las necesidades reales de la población.
Críticas a las políticas de control de precios
Además de estas reformas, Alberto Nadal reclama la supresión de las “medidas intervencionistas” incluidas en la Ley de Vivienda, que permiten en ciertos supuestos limitar los precios del alquiler. A su juicio, este tipo de intervenciones se han revelado “totalmente fracasadas” allí donde se han aplicado, también en España.
“Las medidas del Gobierno de fijar los precios de los alquileres ya las puso Franco en los años 60 y el resultado fue el declive del centro de las ciudades y la desaparición prácticamente del mercado de alquiler”, ha recordado.
Con este conjunto de actuaciones, Nadal considera que sería posible ir corrigiendo el desequilibrio de oferta en el mercado. Una vez encauzado este problema, defiende pasar a políticas centradas en la demanda, con rebajas fiscales para jóvenes y familias con mayores dificultades de acceso a la vivienda.
El responsable económico del PP ha concluido su reflexión sobre la vivienda reclamando que se refuercen también las medidas que favorezcan la compra, y no solo el alquiler. “Todas las políticas públicas no tienen que ir relacionadas exclusivamente al alquiler, sino también a la compra. Hay que conseguir que España vuelva a ser un país de pequeños propietarios”, ha insistido.