El Ministerio de Sanidad ha abierto en su web el trámite de consulta pública previa para modificar el RD en el que se regulan ciertos aspectos relacionados con la fabricación, presentación y venta de los productos relacionados con el tabaco.
Con la modificación de la norma, el departamento de Mónica García pretende introducir una nueva regulación para mejorar el etiquetado y envasado de los productos del tabaco, así como de sus relacionados, además de mejorar la catalogación de estos productos. Se busca prohibir los aditivos y componentes que introducen aromas en el tabaco, para que éste resulte más llamativo, ya que desvirtúan los objetivos de la normativa sanitaria. De la misma manera que se persigue ofrecer una mayor claridad y seguridad jurídica en este mercado de acuerdo a su desarrollo a nivel nacional y europeo.
Para su normal tramitación, es necesario que la nueva legislación propuesta esté en total sintonía con el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del Tabaco, firmado en Ginebra en 2003 y ratificado por España en 2004.
Desde el Ministerio se espera que la nueva regulación contribuya a la estabilización en la reducción del consumo de tabaco, a la vez que limite la exposición de la población, y en especial la mas joven, a nuevas formas de consumo de nicotina. También se pretende que este plan contribuya a adaptar la normativa actual a la mayor oferta de nuevos reductos relacionados presentes en el mercado, limitando los envasados atractivos y regulando los cigarrillos electrónicos sin nicotina, conocidos como «vaper», y los productos a base de hiervas para fumar.
Problemas para la salud pública
En resumen, se trata de limitar el consumo de tabaco ya que, según la OMS es responsable del 90 por ciento de la mortalidad por cáncer de pulmón, del 95 % de las muertes por enfermedad pulmonar obstructiva crónica, del 50% por ciento de la mortalidad cardiovascular y del 30% de las muertes que se producen por cualquier tipo de cáncer.
El viernes pasado, Mónica García presentó el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo, y explicó al término del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que este documento “es un motivo de orgullo nacional” y tiene el firme propósito de poner a España otra vez en la vanguardia de la lucha contra el tabaco.
Lo cierto es que el tabaquismo representa uno de los principales problemas para la salud pública; por lo que se considera necesario implantar medidas dirigidlas para su prevención, proteger a la población, limitar su oferta, y regular su publicidad.