Con 176 votos a favor y 169 votos en contra la propuesta de reforma de la ley de Secretos Oficiales del Grupo Vasco ha superado su primer escollo parlamentario.
La iniciativa, de idéntico contenido a las registradas en las anteriores legislaturas por el PNV, delimita la desclasificación de los secretos oficiales en un plazo de 25 años, con una prórroga excepcional y motivada de diez años, mientras que prevé la desclasificación de las materias calificadas como reservadas tras 10 años.
Además, añade una disposición transitoria por la que todas las materias clasificadas que a la fecha de entrada en vigor de la ley hubieran ya cumplido los plazos de vigencia mencionados quedarían desclasificadas.
En defensa de la PL en su toma en consideración ha intervenido el diputado del PNV Mikel Legarda que ha solicitado el respaldo de la Cámara para «solventar una situación impropia de un Estado que se dice democrático». Legarda también ha llamado a la colaboración del resto de grupos durante la fase de enmiendas al señalar que la intención de su partido «no es plantear un documento cerrado sino propiciar un debate que impulse un cambio».
Desde su aprobación en 1968 la ley que regula los secretos oficiales solo ha experimentado una modificación, en 1978 con motivo de la elaboración de la Constitución.
Predisposición socialista
El PSOE al igual que en las anteriores ocasiones que el PNV ha llevado este intento de reforma al Congreso ha votado a favor de ella, aunque su portavoz Juan Carlos Jerez Antequera ha puntualizado que es un voto «sin perjuicio de que intentaremos mejorarla en su tramitación».
Como ha recordado desde la tribuna el diputado socialista, en la pasada legislatura el gobierno llegó a aprobar un anteproyecto de ley en 2022 que decayó por la disolución anticipada de las Cortes. Una medida del ejecutivo que se elaboró de forma paralela a la paralización sistemática en el período de enmiendas de la PL que presentó el PNV a finales 2019.
En el Grupo Vasco, a pesar de la aparente predisposición socialista, persiste el temor de que esta situación pueda repetirse de nuevo y que su iniciativa quede relegada. «Que la dejen morir como tantas veces en el pasado», en palabras del propio Legarda.
Sin consenso en el fondo
El PP que en las pasadas legislaturas se decantó por la abstención ha optado en esta ocasión por votar en contra. No obstante, el propio portavoz popular, Carlos Rojas, ha reconocido la necesidad de actualizar la regulación. «Aunque nos alegra la propuesta, no la compartimos», ha asegurado.
«No podemos coincidir en los límites temporales y que el mero curso del tiempo desclasifique materias protegidas», ha añadido a la par que ha llamado a una reforma con «seriedad y consenso». En el no también se han situado VOX y UPN.
La PL avanza ahora a su siguiente fase parlamentaria con el deseo del PNV de que esta no sea una víctima más de las ampliaciones continuas del plazo de enmiendas.