Llega el final de 2025 y con ello toca echar la vista atrás. Los últimos doce meses, las Cortes han sido testigos de grandes momentos, pequeñas anécdotas y mucha actividad que ha definido el rumbo de la sociedad española.
Antes de dar la bienvenida a 2026, Demócrata hace repaso y recopila por orden cronológico las doce campanadas parlamentarias, los momentos más destacados en el Congreso y el Senado. Desde el estallido del 'Caso Cerdán' hasta el apagón, pasando por las enmiendas que no llegaban por "falta de conductores".
I. Eco institucional
Tras un enero inhábil, en febrero, sus señorías volvieron al ring con un choque institucional. Durante esta legislatura, el Partido Popular ha aprovechado su mayoría en la Cámara Alta para llevar un paso más allá su labor de oposición, al plantear los conflictos de atribuciones del Senado contra el Congreso como un pulso PP-PSOE.
En el segundo Pleno del año, el Senado aprobó un conflicto de atribuciones contra el Congreso por la Ley de Eficiencia del Servicio Público de Justicia. El motivo fue que una semana después de su publicación en el BOE, alguien cayó en la cuenta de que el proyecto de ley, tanto a su paso por la Cámara Baja como en la Cámara Alta, no contenía los complementos de destino para magistrados de órganos unipersonales, magistrados de tribunales de instancia y jueces.
Para subsanarlo, el BOE publicó una corrección de errores con una modificación en una de las tablas incluidas en la ley. Días más tarde, desde el Congreso se publicaba otra corrección de errores con la misma modificación, esta de carácter retroactivo respecto al informe de ponencia, el dictamen de comisión, el texto aprobado por el Pleno del Congreso y remitido al Senado. El escrito impulsado por el Grupo Popular instaba a "restaurar la literalidad de las publicaciones del Boletín Oficial de las Cortes".
A este conflicto, le han seguido otros en los que la Cámara Alta ha acusado reiteradamente al Congreso de menoscabar sus funciones al prolongar de forma indefinida los plazos de enmiendas, tramitar iniciativas por vías aceleradas o introducir modificaciones sustantivas en fases avanzadas del procedimiento.
II. Agur, Aitor
En marzo, y entre aplausos, el hemiciclo del Congreso despidió a uno de sus mejores oradores de las últimas décadas. Aitor Esteban dejó su acta tras 21 años como diputado para ser elegido presidente del PNV. Esteban dijo adiós tras ocho legislaturas en la Cámara Baja, la mayor parte de ellas como portavoz de los jetzales, en las que ha intervenido en los grandes debates, como investiduras, mociones de censura o la abdicación de Juan Carlos I, pero también ha pilotado en la «sombra» grandes negociaciones.
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Durante su etapa como diputado, el autor de, "si bien me quieres, Mariano, da menos leña y más grano", tuvo como principal cruzada legislativa la reforma de la Ley de Secretos Oficiales de 1968. Precisamente en su última intervención en una sesión de control, Esteban lamentó salir de la Cámara sin haber logrado su reforma: «No es de recibo que continuemos con una ley franquista».
III. Rebote parlamentario
También en marzo, el Gobierno hizo frente a una inesperada derrota. El Congreso votaba el proyecto de ley para la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública que en comisión solo había contado con el rechazo de Vox. Sin embargo, en la votación en Pleno, Junts y PP lo rechazaron in extremis como represalia al veto de la Mesa del Congreso a enmiendas ya aprobadas por el Senado e incorporadas al Proyecto de Ley de Pérdidas y Desperdicio Alimentario.
La jugada pilló por sorpresa hasta a la ministra de Sanidad, Mónica García, que previamente desde la tribuna había celebrado el acuerdo: "Hoy vamos a sacar por fin, después de 14 años, la ley que ampara a la Agencia Estatal de Salud Pública".
El entonces portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, tachó la decisión de la Mesa de "prevaricación". Junts también había presentado enmiendas a la ley de alimentación y su portavoz, Míriam Nogueras, justificó su repentino cambio de voto alegando que "ninguna agencia española está por encima de los agricultores y ganaderos catalanes".
A la segunda fue la vencida, y en julio, la Agencia Estatal de Salud Pública fue aprobada.
IV. El Congreso, zona cero
Y España se fue al negro. El 28 de abril quedará ya para la historia como la jornada en que colapsó el sistema eléctrico peninsular, dejando sin luz a decenas de millones de personas. La mañana del apagón, la actividad en el Congreso transcurrió con normalidad hasta las 12:33, cuando todo el complejo quedó a oscuras. Si bien es cierto es que a la Carrera de San Jerónimo la luz volvió a los pocos segundos, el desconcierto que inundaba todo el país sí se mantuvo.
Como institución clave del Estado, el Congreso cuenta con generadores de emergencia, pero su capacidad es limitada. Estos sistemas están diseñados principalmente para mantener la iluminación mínima, seguridad y algunos sistemas críticos, no para garantizar el funcionamiento pleno de toda la infraestructura eléctrica de la Cámara. Las jornadas que se estaban celebrando fueron suspendidas, las comisiones previstas para la tarde desconvocadas, y había puntos del edificio, como los servicios, que no tenían luz.
En la sala de prensa la situación fue especialmente compleja porque los corresponsales parlamentarios se convirtieron en unos de los pocos profesionales que tenían acceso a electricidad y que por lo tanto, contaban con medios para seguir informando. A los que se encontraban allí, en lo que esperaban fuera un día más de trabajo, se sumaron otros compañeros para los que los el Congreso se eirigió como el único espacio habilitado para trabajar y coordinar las redacciones.
Este suceso propició la creación de dos comisiones de investigación tanto en el Congreso como en el Senado, por las que a lo largo de este año han transcurrido cargos políticos, expertos y responsables de suministros tratando de arrojar algo de luz sobre lo ocurrido aquel 28 de abril.
V. Los Santos inocentes
Un trajín de idas y venidas. Eso fueron los pasillos del Congreso el 12 de junio cuando se hizo público un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, de casi 500 páginas, en el que se señalaba que Santos Cerdán (hasta entonces Secretario de Organización del PSOE y diputado) podría haber estado implicado en el cobro de comisiones ilegales a cambio de adjudicaciones de obras públicas, en el marco de la investigación judicial conocida como Caso Koldo.
La noticia cayó como una bomba en medio del Pleno y el propio Cerdán fue fotografiado en su escaño leyendo el informe de la UCO. Su presencia en el hemiciclo fue recibida con gritos de “¡dimisión!” y acusaciones desde la bancada del Partido Popular. Poco después, en un comunicado, Cerdán anunció su retirada como número dos de los socialistas y su decisión de renunciar al acta de diputado para centrarse en su defensa.
La crisis desatada se tradujo en una fuerte presión política dentro del Gobierno y en el PSOE. Sánchez se vio obligado a reformar su Comité Federal que había sido elegido el pasado mes de febrero.
VI. Un curriculum de ida y vuelta
El verano en las Cortes se calentó a cuenta de los curriculms de sus señorías. Todo empezó con Óscar Puente manifestando sospechas en redes sociales sobre la formación de la diputada del PP Noelia Núñez. El ministro de Transportes puso el foco en un doble grado de Derecho y Ciencias Jurídicas de la Administración Pública que según constaba en la ficha de diputada de Núñez había estudiado, pero sin detallar en qué universidad.
Tras 48 horas de polémica, y finalizado el «pleno escoba» en el que el Gobierno no logró convalidar el real decreto-ley «antiapagones», Núñez se pronunció al respecto de las acusaciones y acabó dimitiendo. También dejó su cargo como vicesecretaria general de Movilización del PP, para el que Alberto Núñez Feijóo le había elegido en el último Congreso Nacional de los populares, poniendo fin a un prometedor ascenso político.
Desde ese momento, las acusaciones entre partidos se sucedieron y durante las siguientes semanas no pararon de aflorar nuevas imprecisiones y cambios de versiones en los currículums de nuestros legisladores. Miguel Tellado, Patxi López o Beatriz Fanjul, fueron algunos de los escrutados, pero el escándalo alcanzó todos los niveles de la administración.
VII. Aranceles pa' el Cuerpo
Tras sucesivas amenazas, idas y venidas y negociaciones diferidas en el tiempo, los aranceles masivos de Donald Trump a las importaciones de productos entraron en vigor el 7 de agosto. En la retina, meses de incertidumbre que hicieron temblar el mercado y que obligaron al Ejecutivo español a tomar medidas. En mayo, el Congreso convalidó el Real Decreto-ley de medidas urgentes de respuesta a la amenaza arancelaria y de relanzamiento comercial, y desde la vuelta del verano, el ministerio que dirige Carlos Cuerpo trabaja en un segundo paquete de medidas.
En este sentido, tal como adelantó Demócrata, Economía reabrió el diálogo parlamentario y convocó a las CCAA para blindar una respuesta consensuada. A lo largo de 2025, esta materia, junto a la ejecución de los Fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, han sido los principales retos de Cuerpo.
VIII. Reducción, ni hoy, ni mañana
La cuesta de septiembre fue particularmente dura para el socio minoritario del Gobierno: Sumar. El proyecto de ley de reducción de jornada llegó a Pleno antes de lo esperado tras un "despiste" de la coalición en la Mesa. Pero pese a conocer de antemano cuál sería el resultado, Díaz no quiso retirar la iniciativa como ocurrió en julio cuando tampoco le daban las cuentas.
En Sumar había voces dispuestas a asumir el desgaste político que implicaba echarse de nuevo a un lado, con tal de evitar tener que volver a iniciar todo el trámite normativo tras el rechazo de la Cámara Baja, como acabó ocurriendo.
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Los votos de PP, Vox y Junts a sus enmiendas de totalidad de devolución frenaron la iniciativa. Este hecho supuso un punto de inflexión en la estrategia de la vicepresidenta y ministra de Trabajo: si en los días previos, y con las negociaciones con los independentistas como telón de fondo, Díaz había querido poner el foco en el PP y en Vox, ahora hablaba de "las tres derechas". Junts dejó de ser indemne a sus reproches.
IX. Con gafas y a lo loco
El PP lo propuso, lo promovió y lo desaprovechó. El 30 de octubre, Pedro Sánchez, acudió a petición de los populares a la Comisión de Investigación del 'Caso Koldo' del Senado. Una comparecencia, en formato interrogatorio, que se prolongó más de cinco horas y de la que se sacó poco en claro.
Para algunos miembros del partido, la comparecencia no había estado a la altura de las expectativas generadas, en parte, por el rol que jugó su portavoz Alejo Miranda, quien creen tuvo una actuación «acelerada» y «atropellada», interrumpiendo frecuentemente a Sánchez e impidiéndole responder adecuadamente.
El propio senador en una entrevista el día de después reconoció que hizo "muchas preguntas en poco tiempo" porque era "frustrante": "Sánchez era un muro".
Más allá de Alejo y Sánchez, las grandes protagonistas de la sesión fueron las gafas que llevaba puestas el presidente. Se trataba de unas monturas Dior modelo “Monsieur” con estética retro de los años 80, que Sánchez había comprado hace unos cinco años y cuya montura ronda los 250 €.
X. "Bueno, pues molt bé, pues adiós"
Junts dijo adiós, y el portazo no sonó como un signo de interrogación. La mañana del 6 de noviembre, los siete de diputados de la formación independentista, con su portavoz Miriam Nogueras a la cabeza, pisaron el freno. En una comparecencia desde el Congreso, Nogueras anunció que su formación no prestaría más veces los votos de su bancada para ninguna de las iniciativas en tramitación: "La legislatura de Pedro Sánchez queda bloqueada”. ¿El motivo? Los sucesivos incumplimientos. A juicio de Junts, el PSOE había faltado reiteradamente a los compromisos adquiridos
Además, informó que presentarían enmiendas a la totalidad a todas y cada una de las leyes en tramitación del Gobierno, 25 en total, y que tampoco votarían a favor de las 21 que han superado dicha etapa y se encuentran en fase más avanzada. De este órdago, únicamente se salvaron la ley de Movilidad Sostenible, la ley de Atención a la Clientela, la Ley para la atención a los pacientes de ELA, la Ley del Cine y Ley de Impulso a la Economía Social, en torno a las que existía un consenso previo.
XI. Trata de arrancarlo
El debate de la energía nuclear regresó a todos los hogares durante el mes de noviembre. Gracias a su mayoría en la Cámara Alta, el PP logró introducir al Proyecto de Ley de Movilidad Sostenible una enmienda para suprimir el cierre de las centrales nucleares. La iniciativa fue objeto de críticas por parte del Gobierno y los socios de investidura, tildándola de "intrusa". Incluso se confabuló con la posibilidad de que el Gobierno pudiera vetarla, cosa que no llegó a ocurrir.
Sin embargo, en la tarde previa a la votación, los nervios se dispararon pues a horas de que diera inicio la sesión, esa y todas las enmiendas aprobadas en la Cámara Alta, todavía no habían sido calificadas por el Congreso. El motivo: el Senado no las había enviado.
Según explicaron fuentes de la Presidencia de la Cámara Baja a Demócrata, las enmiendas se retrasaron porque “nos dicen que no tienen conductor para mandar el oficio con las enmiendas hasta mañana”. “Les hemos dicho que les enviamos uno ahora mismo”, resolvió el Congreso.
XII. El diputado Ábalos se cae de la ecuación
"No hay quinto malo", pero en su quinta cita ante el magistrado Leopoldo Puente, instructor en el Tribunal Supremo de las piezas que le afectan, José Luis Ábalos fue enviado a la cárcel. El exsecretario general del PSOE y exministro de Transportes se convirtió así en el primer diputado en activo en ingresar a prisión.
Para un diputado, la suspensión de los derechos por un eventual ingreso en prisión preventiva supone perder de manera temporal el derecho a participar en las sesiones de la Cámara, lo que incluye el derecho a votar. En este punto, cabe recordar que entre los supuestos reglamentarios para autorizar la emisión de voto telemático no se encuentra la estancia en la cárcel.
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Tras conocerse la noticia, en el Congreso las miradas se posaron sobre la Mesa ante la duda de que su nuevo estatus de Ábalos conllevará una modificación de la mayoría absoluta del Congreso. Es decir, si se entendía que el Pleno de la Cámara Baja cuenta con los 350 miembros actuales y esa mayoría absoluta se mantiene en 176 diputados o si, por el contrario, se rebaja a 349 señorías y la mayoría absoluta, a 175. Un debate nada desdeñable en una legislatura en la que los resultados son tan ajustados y un solo voto marca la diferencia entre el éxito o el fracaso de una ley.