La Diputación de Huelva y la Universidad de Huelva han suscrito este viernes un convenio de colaboración con el objetivo de poner en marcha actividades de investigación y ensayos demostrativos frente a la seca de la encina, considerada una de las mayores amenazas para el ecosistema adehesado de la provincia.
Según ha detallado la institución provincial en una nota de prensa, la firma del acuerdo, que ha tenido lugar en el Salón de Plenos de la Diputación, ha estado encabezada por su presidente, David Toscano, y el rector de la Universidad de Huelva, José Rodríguez Quintero. Esta alianza se integra en el proyecto provincial con el que se pretende transformar la finca Huerto Ramírez en un espacio de innovación al servicio del medio rural onubense.
El convenio, dotado con 290.000 euros financiados en su totalidad por la Diputación, hará posible la puesta en marcha de estudios, pruebas de campo y acciones de transferencia de conocimiento orientadas a reforzar la salud de la dehesa, restaurar su equilibrio ecológico y aportar herramientas prácticas a ganaderos, propietarios y profesionales forestales.
Durante su intervención, el presidente Toscano ha recalcado que «no es un documento administrativo más», sino «una respuesta directa a un problema que preocupa a los pueblos y a quienes viven de la tierra.» «La seca de la encina está dañando la dehesa y, con ella, el modo de vida de muchas familias de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche y el Andévalo. La Diputación tiene la obligación de estar a la altura, y este convenio es un paso firme en esa dirección», ha remarcado.
Asimismo, ha añadido que esta colaboración garantiza investigación rigurosa «aplicada al territorio y orientada a resultados», y ha destacado que Huerto Ramírez se consolidará como «un espacio donde ciencia y provincia trabajan juntas para proteger uno de nuestros bienes más valiosos».
Por su parte, el rector, José Rodríguez Quintero, ha subrayado que la firma del convenio refleja «la sensibilidad hacia su ámbito geográfico de implantación con que nació la Universidad de Huelva, así como su vocación de actuar como dinamizador de la región». En sus palabras, este acuerdo cobra «especial relevancia» debido a «las dificultades que atraviesa nuestro entorno rural, particularmente para afrontar los desafíos del reto demográfico».
«Las dehesas constituyen un sistema agroforestal de referencia que requiere un esfuerzo adicional de valorización de usos y oportunidades, así como de lucha contra amenazas como la seca», ha señalado, al tiempo que ha puesto en valor que la cooperación con la Diputación brinda «un escenario idóneo para poner en práctica propuestas de investigación y afrontar de manera conjunta los desafíos ambientales, económicos y sociales que afectan a amplias zonas del territorio onubense».
El texto del convenio establece varias líneas de trabajo, entre ellas la investigación aplicada sobre el suelo y el arbolado, actuaciones de gobernanza participativa y programas de formación y transferencia de resultados dirigidos a los agentes del territorio. Con esta firma, ambas entidades refuerzan su compromiso con la defensa de la dehesa y con un desarrollo sostenible para los municipios rurales de la provincia, en un contexto en el que la innovación y la cooperación se revelan como herramientas clave para asegurar su futuro.











