Joana Maria Cabrer, directora general de Personal Docente y Centros Concertados, ha admitido la existencia de un “error” en la firma de la resolución definitiva de las adjudicaciones de plazas a profesorado interino, asegurando, sin embargo, que se examinaron todas las reclamaciones presentadas.
Durante su intervención este miércoles en la Comisión de Asuntos Generales e Institucionales del Parlament, a solicitud del PSIB para evaluar su aptitud para el cargo que asumió el 15 de julio, Cabrer ha declarado: “Hay una descoordinación en los procesos administrativos de firma, completamente de acuerdo, se corrigió y el hecho que no se haya corregido el anexo en esta resolución no significa que no se hayan tenido en cuenta todas las reclamaciones”.
En respuesta a las críticas de PSIB y MÉS per Mallorca, la directora general reiteró que las reclamaciones fueron “absolutamente revisadas” y atribuyó la firma prematura de la resolución a un “error administrativo de coordinación”. Además, instó a los grupos a no poner en duda este proceso porque “no ayuda”, afirmando que el procedimiento fue “realmente correcto”.
Amanda Fernández y Lluís Apesteguia, representantes de PSIB y MÉS per Mallorca respectivamente, exigieron explicaciones y responsabilidades por este proceso de adjudicaciones a interinos del verano pasado. Apesteguia criticó que la resolución definitiva se firmara dos horas antes de que finalizara el plazo de reclamaciones, calificándolo de “menosprecio hacia el procedimiento”.
Por otra parte, Sergio Rodríguez, diputado de Vox, demandó que la Conselleria de Educación y Universidades obligue a ciertos centros concertados a unirse al plan piloto de libre elección de lengua, ya que no todos los colegios en las Islas están incluidos. Cabrer respondió que el plan es voluntario y se acordó así, sin planes de ampliación inmediata, aunque aseguró: “Pero cumpliremos estos acuerdos, somos un Govern de palabra”.
Finalmente, la ‘popular’ Anabel Curtó destacó que el anterior Govern firmó un acuerdo marco “sin garantía de dotación presupuestaria”, mientras que el actual ha provisto los recursos necesarios, lo que muestra “una manera de trabajar diferente”.
“No estoy aquí para hacer carrera política, sino para hacer mi trabajo con honestidad, con rigor y respeto por las instituciones”, concluyó Cabrer, defendiendo su idoneidad para el cargo y su compromiso con una política educativa que busca la unidad.
















