La presidenta del Govern balear, Marga Prohens, ha reiterado su oposición a la condonación de deuda para las Islas Baleares, argumentando que aceptar esta medida significaría un incremento de 400 euros en la deuda per cápita que cada ciudadano del archipiélago tendría que asumir.
Prohens respondió así a la interrogante planteada por el diputado de Més per Menorca, Josep Castells, quien cuestionó los motivos de su renuencia a esta propuesta del Gobierno central. Castells expresó su desconcierto ante la ‘obstinación’ de Prohens y sugirió que podría estar priorizando otros intereses políticos sobre los del bienestar balear.
La presidenta aseguró que sus acciones están motivadas únicamente por el bienestar de los ciudadanos de Baleares, contrastando esto con los intereses del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien acusó de querer ‘mantenerse en La Moncloa’.
Castells también lamentó que, debido a esta decisión, se podrían perder entre 150 y 170 millones de euros en intereses de la deuda, que podrían beneficiar más a los presupuestos locales que a los estatales. Además, criticó que en su discurso hubiera un ‘poso de catalanofobia’.
Por otro lado, Prohens criticó a Castells por defender la condonación desde un ‘complejo de inferioridad’ hacia Cataluña, acusándolo de no defender los intereses de Baleares. Además, rechazó la idea de adherirse a un anteproyecto de ley aún no concretado y cuestionó si realmente se aprobaría en el Congreso.
Finalmente, Prohens afirmó que aceptar la condonación implicaría asumir también las deudas de Cataluña y otras comunidades, describiendo la medida no como un ‘regalo’, sino como ‘una traición’. Argumentó que los ahorros generados no se podrían invertir en gasto social, proponiendo en cambio que se destinen a proyectos de infraestructura como el convenio ferroviario o de carreteras.










