El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha comunicado el cierre de 150 clínicas sanitarias en el noreste de Nigeria, debido a una reducción en las donaciones de ayuda internacional, advirtiendo que esto dejará a 300,000 niños sin acceso a tratamientos esenciales.
‘La mitad de las 300 clínicas que gestionamos cerrarán este mes, interrumpiendo el tratamiento vital de 300,000 niños’, expresó Chi Lael, portavoz del PMA en Nigeria.
En una entrevista con Bloomberg, Lael expresó su preocupación porque la ONU ha tenido que finalizar varios programas en Nigeria por no contar con los recursos financieros necesarios para mantener el apoyo alimenticio y nutricional a 1.3 millones de personas.
Además, la portavoz señaló la gravedad de la situación al no haberse materializado la financiación después de un llamado urgente de 130 millones de dólares (aproximadamente 112 millones de euros) y destacó que ‘el efecto inmediato y más drástico será en la nutrición infantil’.
Según el PMA, un récord de 31 millones de nigerianos enfrentan inseguridad alimentaria, lo que representa cerca del 14 por ciento de la población total. En el noreste del país, afectado por la violencia que ha desplazado a unos 2.3 millones de personas, casi una quinta parte de los habitantes padece hambre severa.
Lael también advirtió sobre las consecuencias de prolongar la falta de financiación: ‘Cuánto más tiempo se deje sin financiación, más difícil será recuperar la situación’. ‘El temor es que, cuando termine la asistencia alimentaria, también termine la estabilidad en el norte de Nigeria’, concluyó.











