El futuro debate educativo: una prueba única de EBAU, Educación infantil y FP

Hay consenso para establecer la gratuidad de la Educación de cero a tres años e incrementar las plazas de Formación Profesional. Por contra, PP y Vox piden unificar las pruebas de acceso a la universidad en todo el territorio nacional, algo que PSOE y Sumar ya rechazaron

Imagen del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, durante una reunión con el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Fuente Alejandro Martínez Vélez / Europa Press.

Imagen del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, durante una reunión con el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Fuente Alejandro Martínez Vélez / Europa Press.

Una de las conversaciones que quedó pendiente de la XIV Legislatura pivota en torno a la Educación. La reforma educativa se abordará próximamente tanto si finalmente hay nuevo Gobierno en esta XV Legislatura como si hay repetición electoral y se emplaza a la XVI. Las formaciones políticas dedicaron un importante apartado en sus programas electorales de cara al 23 de julio y varias ya han registrado iniciativas y realizado propuestas.

El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, expuso en su discurso durante el debate de investidura -fallida- sus apuestas educativas y una de ellas fue la instauración de una única prueba de Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU). El dirigente gallego se decanta por unificar las diferentes pruebas de las Comunidades Autónomas esgrimiendo como argumento la igualdad de alumnos y alumnas en todo el territorio.

Vox recogió el guante y, esta misma semana, ha impulsado una Proposición no de Ley (PNL) con el mismo contenido. Así, los de Santiago Abascal percuten para que el Congreso de los Diputados inste al Gobierno a promover las modificaciones legales pertinentes con el objetivo de implantar una única EBAU.

Educación de cero a tres años y FP

El PSOE ya rechazó en la pasada legislatura una PL de Ciudadanos que sí fue apoyada por PP, Vox y Foro Asturias para establecer una prueba EBAU conjunta para todo el territorio nacional. Los socialistas pretenden enfocar el debate educativo desde otra perspectiva. En su caso, apuestan por legislar en favor de la gratuidad de la educación de cero a tres años y aumentar las plazas para Formación Profesional.

La Educación infantil une a tres de los cuatro grandes partidos. PP, PSOE y Sumar la recogieron en sus programas electorales y se han pronunciado a favor. El único matiz es que Feijóo apuesta por que sea cofinanciada entre el Estado y las Comunidades Autónomas, aportando cada cual un 50%.

La formación socialista no se queda únicamente en la Educación infantil. Espera lograr en los próximos años la universalización de la escolarización desde los cero a los 18 años. En este sentido, propone aumentar las plazas de forma gradual para disponer de una oferta suficiente.

El Gobierno espera lograr en los próximos años la universalización de la escolarización desde los cero a los 18 años, lo que incluye tanto la Educación de cero a tres años como la FP.

Pedro Sánchez prometió que, si reedita Gobierno, se ofertarán 250.000 nuevas plazas. Feijóo no anticipó una cifra exacta, ni siquiera una aproximación, pero también se comprometió a incrementar el número de plazas. Eso sí, el popular las vinculó a sectores en auge, como la economía digital y las energías renovables. De su lado, Yolanda Díaz apuesta por robustecer la red de centros de Formación Profesional para poder ofrecer las plazas suficientes que garanticen que ningún alumno o alumna se quede fuera.

El obstáculo

A pesar de que existe quórum tanto para implementar la gratuidad en Educación infantil como para aumentar las plazas de Formación Profesional, el acuerdo no se antoja fácil. Ambas cuestiones se enmarcarían en un debate sobre Educación, que nunca ha generado concierto entre las grandes fuerzas políticas. Desde el advenimiento de la democracia, en España se han aprobado ocho leyes de Educación no universitaria, y ninguna de ellas ha contado con el respaldo de PSOE y PP.

El articulado vigente, la LOMLOE, comúnmente conocida como ley Celaá, no fue la excepción. No cosechó el beneplácito de la bancada popular. De hecho, su candidato, Alberto Núñez Feijóo, se ha comprometido a reformarla si llega a la Moncloa.

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