El rechazo de Junts y PP en el Pleno al dictamen del Proyecto de Ley de la Agencia Estatal de Salud Pública condenó la iniciativa (el Consejo de Ministros ha tenido que volver a impulsarla), pero no solo decayó la creación de este organismo. La ponencia había incorporado una enmienda transaccional con la nueva regulación del juego y, al no prosperar, han vuelto a plantearla, esta vez en el Proyecto de Ley de atención a la clientela.
El Grupo Socialista y Sumar han registrado una batería de enmiendas para establecer nuevas condiciones y prohibir la captación de nuevos clientes con promociones y el uso de personajes públicos.
De culminar su tramitación parlamentaria, con esta modificación la publicidad del juego quedaría limitada a una serie de espacios. Tan solo podrán difundirse comunicaciones comerciales audiovisuales en servicios de intercambio de vídeo a través de plataforma, redes sociales, en acontecimientos deportivos, en carteles publicitarios ubicados en los eventos antecitados y cuyos resultados sean objeto de apuestas y en el desarrollo de los concursos televisivos.
Cambios en publicidad
No se podrán enviar comunicaciones comerciales ni por correo electrónico -o semejantes- ni por correo postal sin la previa autorización del destinatario.
La difusión de anuncios en servicios de la sociedad de la información solo será posible si se emplazan en páginas web o aplicaciones de los operadores o de los medios de comunicación que sirvan de soporte.
En los motores de búsqueda, únicamente podrán aparecer fruto del posicionamiento orgánico o en casos en que sean fruto de un acuerdo comercial entre el anunciante y el titular del mismo; supeditado a que coincidan con palabras clave o frases conectadas directamente.
Las páginas web o aplicaciones cuya actividad principal sea la oferta de productos o información sobre actividades de juego y aquellas que ofrezcan cobertura de eventos deportivos y/o hípicos también podrán albergar este tipo de publicidad. Como condición, deben tener una sección específica, han de contar con mecanismos que impidan el acceso de menores y difundir periódicamente mensajes sobre “juego seguro”.
El propósito es rescatar los puntos del Real Decreto 958/2020 que fueron tumbados por la sentencia 537/2024 del Tribunal Supremo.
Plataformas de vídeo y redes sociales
Los servicios de intercambio de vídeo a través de plataforma y las redes sociales quedarían bajo un paraguas normativo diferente con sus propias características.
Las empresas de juego solo podrán dirigir comunicaciones comerciales audiovisuales en servicios de intercambio de vídeos a través de plataformas en canales cuya actividad principal consista en ofrecer contenidos sobre el juego; adoptando, además, los mecanismos necesarios para evitar el acceso de los menores a su cuenta o canal y difundiendo de forma periódica mensajes de “juego seguro”.
En el caso de las redes sociales, solo podrán enviar publicidad aquellos que empleen instrumentos que aseguren que no se dirige a menores y que segmenten el público potencial.
Asimismo, los anuncios únicamente podrán enviarse a las personas que sigan en redes sociales a las cuentas o canales del operador de juego, que hayan manifestado un interés activo en el mismo y/o a clientes registrados.
Promociones
Las empresas no podrán recurrir a las promociones y descuentos para captar nuevos clientes. La enmienda del Ejecutivo establece que solo podrán dirigirse a clientes con una cuenta abierta de al menos 30 días y cuyos perfiles hayan sido verificados documentalmente.
Por último, las promociones deberán figurar en una sección independiente en la página web o aplicación y difundirse en establecimientos dedicados al juego.
Personajes prohibidos
Entre las modificaciones que pretenden los socialistas y Sumar, esperan aprobar la enmienda para prohibir la aparición de personas o personajes (reales o ficticios) de relevancia y notoriedad en las comunicaciones comerciales. Tampoco podrían hacer lo propio los narradores de retransmisiones en directo de acontecimientos deportivos (la difusión comercial solo podrá producirse en el contexto de la narración del evento) y presentadores de televisión o radio.