Martínez Seijo (PSOE): “El reconocimiento concreto y específico de las Enseñanzas Artísticas era necesario”

La diputada, ponente de la ley de Enseñanzas Artísticas, valora el consenso logrado para sacar adelante el primer Proyecto de ley de la legislatura. Considera que es un paso "importantísimo" para el sector y en favor de los derechos de los estudiantes y profesores

El primer Proyecto de ley aprobado por el Congreso en esta legislatura ha sido el de Enseñanzas Artísticas y su ponente, María Luz Martínez Seijo, diputada socialista, atiende a Demócrata para profundizar en un articulado que ha suscitado un importante consenso entre los grupos y era un clamor del sector. El texto reconoce la Escritura Creativa como disciplina, abre la puerta a otras con arraigo territorial como el Circo, otorga mayor autonomía a los centros, establece unas pruebas específicas de acceso y dota de derechos a profesorado y estudiantes.

Una ley muy trabajada con los grupos

A pesar de que el Gobierno atesora una mayoría parlamentaria muy ajustada, ha aflorado un importante consenso entorno a la iniciativa. Preguntada al respecto, Martínez Seijo ha valorado el “importante trabajo de fondo” que se ha realizado, poniendo en valor fundamentalmente el trabajo de la mano del sector.

“Si esta ley no viniese con un consenso y un apoyo generalizado [del sector] habría sido mucho más complicado conseguir el apoyo de los grupos parlamentarios. Pero como llevamos trabajando desde hace muchos años en esta ley, hemos ido modelando y modulando las pequeñas diferencias que había”, ha afirmado.

Reconociendo la Escritura Creativa

Uno de los principales puntos de la ley es el reconocimiento de la Escritura Creativa como una enseñanza artística superior junto con la Música, la Danza, el Arte Dramático, la Conservación y restauración de bienes culturales, Artes Plásticas, Diseño y Audiovisuales. Preguntada por el impacto real que tiene esta consagración, Martínez Seijo asegura que “la especificidad de las enseñanzas es un punto clave”.

“Es el elemento esencial de esta ley”, insiste, abundando en que esta disciplina, antes, “se incorporaba dentro de otras enseñanzas o de otras leyes”; y el “reconocimiento concreto y específico de las enseñanzas artísticas era necesario”.

En el caso concreto de la Escritura Creativa, la diputada socialista recuerda que, hasta ahora, se podía “aprender o desarrollar”, pero siempre en el marco de un “grado universitario de Filología” o bien mediante la capacidad que iban ganando los estudiantes. “Pero estaba en mitad de la nada y había que darle un reconocimiento a unos estudios superiores”, ha remachado.

El objetivo también es profesionalizar la Escritura Creativa.

«La Escritura Creativa estaba en mitad de la nada y había que darle un reconocimiento a unos estudios superiores”.

¿Y el Circo?

A pesar de que los partidos independentistas catalanes, ERC y Junts, e incluso el PP, pedían hacer lo propio con las actividades circenses, finalmente no se reconocieron. Lo que sí se hizo fue abrir la puerta a que las comunidades autónomas puedan impulsar el reconocimiento de disciplinar con arraigo territorial.

La explicación que da Martínez Seijo sobre por qué la Escritura Creativa sí y el Circo o los videojuegos no, es que la primera tiene “una permeabilidad en todo el territorio” mientras la segunda “tiene trayectoria, pero un nivel de penetración distinto”.

No obstante, destaca que “es una ley paraguas que va a permitir que cualquier disciplina, cuando tenga una demanda y desarrollo, tenga recorrido en el futuro”.

“Es una ley paraguas que va a permitir que cualquier disciplina, cuando tenga una demanda y desarrollo, tenga recorrido en el futuro”.

A su juicio, no se pone “a nadie en un nivel superior o inferior”. “Unas tienen más asentamiento y otras necesitan un recorrido o trayectoria mayor. Que se vayan consolidando. Para con cualquier enseñanza profesional, se parte de ciclos de Formación Profesional básica y luego suben, de grado a grado superior, hasta estudios superiores”.

Pruebas de acceso y autonomía de centros

Otra de las claves del articulado son las pruebas de acceso, que finalmente, serán concretadas por los propios centros, siempre dentro de los márgenes competenciales.

“Partiendo de un marco básico del Gobierno, a los centros se les da más autonomía y entendemos que es bueno. Las escuelas conocen con lo que están trabajando”, apunta.

En consecuencia, tienen capacidad de adaptarse al alumnado: “Los centros tienen que matizar concretamente lo que se espera del estudiantado”.

Derechos de los estudiantes

A la pregunta de qué derechos se les otorga a los estudiantes mediante esta iniciativa, la diputada asevera: “Todos, porque no tenían”.

“Se les da derecho a la participación en órganos de gobierno, a la participación en el Consejo de Enseñanzas Artísticas y hemos avanzado en la creación de un Estatuto Básico del Estudiante”, precisa, añadiendo que también es importante que se les reconocen los mismos derechos a la hora de recibir becas que a otros estudiantes universitarios.

De igual forma, los alumnos podrán compaginar sus estudios con otro tipo de actividades relacionadas: “El estudiantado se ha visto muy bien tratado”.

“El estudiantado se ha visto muy bien tratado”.

Derechos del profesorado

Martínez Seijo ha destacado la importancia de las “licencias” del profesorado para compaginar su labor con “experiencia laboral relacionada con su puesto”.

“Estamos en un campo totalmente distinto al de otras enseñanzas. Algunas especialidades requieren de ciertos tiempos y licencias para formar parte de una compañía o experiencia más completa”, explica.

Además, se posibilita la figura de los “profesores visitantes”, expertos de reconocimiento internacional.

‘Enmiendas intrusas’

Por último, la diputada socialista ha comentado que no le preocupan especialmente las enmiendas intrusas, estas son, las introducidas por PP, Junts y ERC sin el apoyo del Gobierno.

Dada la exigua corpulencia parlamentaria de PSOE y Sumar, otros grupos aunaron fuerzas para incorporar sus enmiendas. “Esto no es nuevo. No nos ha pasado por primera vez ni mucho menos. En la legislatura anterior encontramos alianzas inesperadas”, apostilla.

Este tipo de cuestiones suceden en la aritmética parlamentaria y hay que contar con ella. Nosotros teníamos vocación de mejorar las condiciones y las enseñanzas, trabajar para la formación de calidad y para los futuros artistas de nuestro país. ¿Que en el camino te encuentras alguna piedra porque hay intereses contrapuestos que no mejoran la ley porque pueden perjudicarla en algunos aspectos? Creo que el nivel de conocimiento de algunos conceptos concretos no está al mismo nivel que tiene el Gobierno o que tenemos en el PSOE porque hemos estado más metidos en las tripas. Y explicar las consecuencias de una enmienda, a primera vista, igual no se ve, pero con el tiempo se puede ir viendo. No hay nada irreversible”, concluye.

Así las cosas, Martínez Seijo deja la puerta abierta a posibles modificaciones durante la tramitación en el Senado que puedan aquilatar la norma.

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