Un registro de lobbies, la gran novedad del Plan de Parlamento Abierto aprobado por el Congreso

La colección de compromisos sale adelante con el voto en contra del PP. Sin plazos concretos para el despliegue de cada medida, se quiere evaluar el grado de aplicación de las leyes, la reutilización de datos abiertos o acercar la Cámara a la ciudadanía

CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

El Congreso de los Diputados ya dispone de su Plan de Parlamento Abierto, el primero en la historia de la institución. Tras casi un año de trabajos, la Mesa de la Cámara Baja, con los votos de PSOE y Sumar y la oposición del PP, ha aprobado su hoja de ruta para acercar la institución a la sociedad civil. El resultado es un compendio de actuaciones orientadas a aumentar la transparencia y rendición de cuentas, el impulso de la participación ciudadana y la sensibilización y formación de los miembros del Congreso, desde los parlamentarios al personal de las Cortes.

El documento, conocido ayer y al que ha accedido Demócrata, presenta algunas novedades respecto al texto sometido a consulta pública a mediados de enero. ¿La principal novedad? La intención de regular los grupos de interés, los conocidos como lobbies, mediante la creación de un registro de inscripción obligatoria y un Código de Conducta para quienes deseen relacionarse con sus señorías, los grupos parlamentarios, el personal eventual, los asesores o el personal funcionario de la Cámara.

Entre las aportaciones incorporadas al Plan tras el proceso de participación pública se encuentran algunas relativas a formatos de publicación de datos, difusión de información sobre el sistema de cupo parlamentario, el currículum de los legisladores, una posible plataforma de participación ciudadana o un encuentro entre representantes de parlamentos autonómicos o acciones de difusión dirigidas a niños, adolescentes y las diferentes comunidades autónomas.

Sin plazos concretos, más allá del marco temporal 2025-2027, y a falta de definir cómo se desarrollarán y pondrán en marcha la mayoría de ellas, estas son las novedades del Plan de Parlamento Abierto respecto al proyecto expuesto a mediados de enero:

Regulación de los grupos de interés

El propósito de la Cámara pasa por definir qué se entiende por grupo de interés, con el afán de que su alcance incluya a toda entidad, plataforma y persona física o jurídica que pretenda «incidir en la toma de decisiones» del Congreso. Todo aquel que quiera comunicarse con diputados, grupos, personal eventual, asesores y personal de la Cámara deberá registrarse en un Registro de grupos de interés, de nueva creación. La inscripción será gratuita y los datos consignados serán de consulta pública.

Además, se pretende instaurar un sistema por el que se publiciten todas las comunicaciones entre lobbistas y los miembros del Congreso. De esta forma serán públicas las agendas de reuniones con el siguiente detalle: identidad de los intervinientes, fecha de la interlocución y contenido general de los asuntos tratados. Se establece un régimen sancionador para quienes ejerzan sin estar registrados, no cumplan las obligaciones de transparencia o no publiquen sus reuniones con castigos que irán desde el apercibimiento hasta la suspensión temporal o definitiva para ejercer las actividades de lobby.

En lo que concierne a los legisladores, se menciona el compromiso se sancionar a aquellos que no incluyan sus agendas completas en la web del Congreso, un deber contemplado por el Código de Conducta que ya existe para los diputados y cuyo incumplimiento viene denunciando la Oficina de de Conflictos de Intereses de las Cortes en todos sus informes anuales.

Evaluación de la aplicación de leyes

Otra de las innovaciones en el marco del Plan es el estudio e implementación de un sistema que mida el cumplimiento de las iniciativas legislativas, es decir, el grado de desarrollo o ejecución de las leyes aprobadas por las Cortes. En primer lugar, se plantea la adopción de un modelo de evaluación, a estudiar por la Cámara. El siguiente paso será implementarlo de forma experimental en algunas comisiones legislativas, de manera que sean estas (u órganos creados en su seno para ello) las encargadas de medir el cumplimiento de las leyes aprobadas en ella, con el fin de aprobar un informe con las conclusiones alcanzadas y las recomendaciones que estimen oportunas.

Información reutilizable y accesible

La apuesta por formatos de publicación que permitan la reutilización de la información y su procesamiento por sistemas digitales es otra de las reclamaciones recogidas por la versión definitiva del Plan. Así, la promesa de evaluar la viabilidad técnica de recoger y difundir los votos individuales en las comisiones de la Cámara Baja es ampliada con el propósito de que, en caso de que sea posible, la apertura de los datos se hará como se realiza actualmente con las votaciones en el Pleno: con archivos estructurados y reutilizables.

En la misma línea se anuncia la exploración de una ampliación del convenido firmado con la Agencia Estatal editora del BOE para que el Boletín Oficial de las Cortes y los Diarios de Sesiones se suministren en formato XML, «garantizando su compatibilidad con estándares abiertos». Otro compromiso adquirido es el de que toda la documentación relativa a la gestión económica del Congreso y de las respuestas a solicitudes de acceso a información se abra al público bajo formatos abiertos.

Apertura de documentación

La idea de reformular por completo la página web de la Cámara Baja para mejorar su accesibilidad y reubicar ciertos contenidos se extiende a la publicidad de documentos que de momento quedan restringidos a la intranet de la institución: documentos con los textos de las iniciativas registradas por los grupos, enmiendas a iniciativas legislativas, informes de ponencia, propuestas de resolución o votos particulares.

En el caso de las enmiendas transaccionales,  que en muchas ocasiones se negocian y acuerdan de viva voz entre los representantes de los grupos en una comisión, se propone que su publicación se produzca lo antes posible desde que se cierre el plazo para presentar enmiendas.

Uso del cupo parlamentario

Con el objetivo de que la ciudadanía entienda mejor el funcionamiento del procedimiento legislativo, se incluirá en la web una explicación sobre cómo se aplica el conocido como cupo parlamentario, el sistema de cuotas por el que se los grupos se reparten los turnos para incluir propuestas en el orden del día de las sesiones. Esta información se complementaría con el uso que cada bancada hace de su cupo.

Otras medidas

Dejad que los niños se acerquen a él

Entre las actuaciones dirigidas a la ciudadanía, se añaden talleres educativos sobre el proceso legislativo, los mecanismos de transparencia o de participación ciudadana. Otras iniciativas apuntan a colectivos concretos, como niños y jóvenes, como la celebración de jornadas de debate en el Congreso o visitas de colegios y centros educativos a la Cámara, con la opción de conocer directamente a los miembros de la misma

En el ámbito territorial, las acciones encaminadas a acercar la institución al pueblo se enumeran «actividades, encuentros, eventos y reuniones» en diferentes punto de la geografía española, para «poner en valor los lugares emblemáticos de la historia y evolución» de la democracia parlamentaria.

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