Un 88% de los dietistas-nutricionistas en España considera que las bebidas y yogures hechos con soja, avena, almendra, arroz o coco son una adición válida para una alimentación equilibrada, según una encuesta del Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC).
La encuesta fue realizada en línea a través de asociaciones de dietistas-nutricionistas nacionales y regionales, contando con la participación de 259 profesionales y estudiantes del área. Los resultados mostraron que un 90% de los encuestados sabe que estas alternativas no contienen lactosa y un 68% reconoce que tampoco tienen colesterol. Además, un 83% entiende que el valor nutricional varía según la fuente vegetal utilizada.
Respecto a la fortificación, un 81% cree que es necesario añadir vitaminas y/o minerales a estos productos, aunque muchos sobrestiman la prevalencia de esta práctica en el mercado español. De hecho, solo el 17% de estas alternativas están enriquecidas con micronutrientes, mientras que los encuestados estimaban que este porcentaje era del 55%.
CASI LA MITAD CREE QUE LAS ALTERNATIVAS PUEDEN SUSTITUIR LOS LÁCTEOS
Cerca del 46% de los dietistas-nutricionistas piensa que estas alternativas pueden reemplazar completamente los lácteos, con un 63% que cree que solo las opciones fortificadas pueden hacerlo, mientras que el 37% opina que pueden sustituirlos independientemente de su fortificación.
Un 15% considera que solo pueden sustituir parcialmente a los lácteos y aproximadamente un tercio piensa que deben complementarlos sin reemplazarlos. Solo el 7% sostiene que no pueden sustituir a los lácteos en absoluto.
INCLUSIÓN EN LAS RECOMENDACIONES DIETÉTICAS
Una mayoría del 78% de los dietistas-nutricionistas está a favor de incluir las alternativas de origen vegetal a los lácteos en las recomendaciones dietéticas españolas. El 33% apoya esta inclusión solo si están fortificados, mientras que el 45% lo hace independientemente de la fortificación.
La mayoría apoya la recomendación de consumo para personas con dietas restringidas (53%), adultos (41%) y aquellos que ya consumen estos productos (37%). Aquellos que perciben estas alternativas como más ecológicas que los lácteos tradicionales son más propensos a apoyar su inclusión en las recomendaciones dietéticas.
Por otro lado, el 61% cree que las alternativas de origen vegetal a los lácteos suelen ser más costosas que los productos lácteos. Las opiniones sobre el sabor están divididas: el 46% no cree que sean menos sabrosos que los lácteos, mientras que el 13% piensa lo contrario.











