Actualmente, solo existen alrededor de 400 tigres de Sumatra en estado salvaje. Este preocupante número señala el delicado estado de esta subespecie, que es la única que queda en Indonesia después de la desaparición del tigre de Bali y el tigre de Java. Coincidiendo con el Día Internacional del Tigre, celebrado el 29 de julio, Bioparc Fuengirola en Málaga hace un urgente llamado a la acción: o protegemos al tigre de Sumatra ahora o se extinguirá definitivamente.
La batalla por la supervivencia de estos majestuosos felinos se lleva a cabo en dos frentes principales. En su entorno natural, enfrentan amenazas como la caza ilegal, la destrucción de su hábitat y la falta de presas, lo que los pone al borde del colapso.
En el ámbito de la conservación en cautiverio, lugares como Bioparc Fuengirola, que ha sido hogar de esta subespecie durante más de veinte años dentro de un plan de conservación europeo (EEP), se esfuerzan por preparar a estos animales para una posible reintroducción en la naturaleza.
Además, se ha anunciado que la Fundación Bioparc ha establecido una colaboración internacional con Bioparc Conservation Doué la Fontaine y la Fundación PKHS en Indonesia, implementando acciones directas como patrullas antifurtivas, vigilancia ecológica, campañas de sensibilización comunitaria y provisión de agua durante la estación seca en el Parque Nacional Way Kambas.
BIOPARC FUENGIROLA: 20 AÑOS PROTEGIENDO AL TIGRE DE SUMATRA
En Bioparc Fuengirola, según un comunicado, residen Kerinci y Harau, una notable pareja de tigres de Sumatra que son parte del Programa Europeo de Especies en Peligro (EEP), una iniciativa que busca mantener una población saludable y genéticamente diversa de estas especies.
Paralelamente, la Fundación Bioparc apoya la conservación ‘in situ’ en Sumatra, fomentando la protección del hábitat, el control de la caza y la educación comunitaria. Es crucial que los residentes locales vean al tigre como un valor a preservar para mantener la esperanza de su supervivencia.
El equipo de Zoología del parque trabaja para mantener activos los instintos de los tigres, mejorar su bienestar diario y adaptar su entorno para que se asemeje lo más posible a su hábitat natural. El objetivo es que cada tigre no solo represente a su especie, sino que también sea un posible candidato para futuras reintroducciones en libertad.
‘Cada rugido, cada zancada de estos tigres en Bioparc Fuengirola, nos conecta con un mundo que desaparece. Pero también nos recuerda que aún estamos a tiempo de actuar. En este Día Internacional del Tigre, la llamada es clara: Salvar al tigre de Sumatra es salvar parte de nuestra humanidad’, concluyen.