En la jornada previa al 46º aniversario de la Constitución el Congreso ha celebrado un acto de homenaje para las 27 diputadas y senadoras que formaron parte de la Legislatura Constituyente. «Nuestros pasos se dan hoy por caminos mucho menos escarpados gracias a ellas», ha asegurado Francina Armengol para presentar a las cuatro constituyentes que, moderadas por la jurista Julia Sevilla, han protagonizado la mesa redonda:
- María Teresa Revilla López (diputada de la UCD por Valladolid)
- María Izquierdo Rojo (diputada del PSOE por Granada)
- María Dolores Calvet Puig (diputada del PCE por Barcelona
- Belén Landámburu González (senadora por designación Real)

Sin pedir permiso y sin dar las gracias
Cuando la convocatoria de las primeras elecciones generales parecía inminentes, Teresa Revilla, que había vivido unos años en Suecia y descubierto «la libertad», decidió leerse todas las constituciones europeas.
Con estas «ansias tremendas» por contribuir a la llegada de la democracia en España se unió a las filas de la UCD. Fue colocada en el puesto nº3 por la listas de Valladolid bajo la certeza de los dirigentes regionales de que no iba a salir, pero lo hizo.
Revilla ha pasado a la historia como la única mujer que formó parte de la Comisión Constitucional del Congreso que perfiló gran parte del texto de la Carta Magna. Su presencia allí responde únicamente a la «cara» que le echó, como ella misma reconoce.
«Llamé a Leopoldo Calvo-Sotelo, a quien había conocido de pasada durante la campaña electoral y le dije que era inasumible que no hubiera ninguna mujer». Pidió estar en la Comisión, lo logró y desde allí defendió la igualdad entre hombres y mujeres a través del art.14 de la Carta Magna.
En la sesión celebrada el 18 de mayo de 1978 en la que se debatió este articulo, pidió la palabra para la defensa del voto de su partido (UCD) y se la concedieron tras la siguiente aclaración del presidente Emilio Attard Alonso: «el único diputado de la Comisión».
La redacción de este artículo referido a la igualdad entre españoles salió de forma «unánime y sin disidencias como reclama la sociedad española», pero tras poner en valor esta circunstancia Revilla añadió: «Las mujeres no vamos a dar las gracias por ello, tampoco vamos a mirar hacia el pasado con amargura».
La exdiputada de la UCD hizo énfasis en la necesidad de una sociedad «donde no sean incompatibles la maternidad y el trabajo, la vida familiar y la cultura». «En el futuro queremos simplemente poder ser para ser lo que podamos», sentenció en 1978, como ha recordado en su intervención inicial la presidenta del Congreso.
Rompiendo tabús
«Éramos pocas constituyentes pero sirvió muchísimo porque rompió el tabú de que las mujeres no servíamos para esto«, así ha iniciado su turno María Izquierda Rojo (PSOE).
La diputada socialista que permaneció en el Congreso durante más de una década, ha descrito aquella Legislatura Constituyente como unas Cortes «serias, sobrias, con serenidad, amabilidad y pocos aplausos, solo al final del proyecto».
«La Transición se hizo sin partitura y con un método: diálogo, consenso, cooperación, lealtad institucional», ha reivindicado. Además, ha querido dejar un mensaje para los actuales parlamentarios: «Los modos de hacer política condicionan los contenidos. Y con las formas de ahora los contenidos son mínimos y el resultados es la nada«, ha afirmado .
«Nunca entré sin enseñar el DNI»
María Dolores Calvet Puig (PCE) entró al Congreso en la histórica sesión constituyente de las primeras Cortes democráticas junto a Dolores Ibárruri, la Pasionaria. Pero no en calidad de secretaria, como recogía parte de la prensa de entonces que «no concebía que una mujer joven y comunista pudiera ser diputada». Una anécdota que compartió con la que fuera su compañera de bancada, Pilar Bravo.
«Nos consideramos unas afortunadas y no éramos conscientes de la importancia que tenía lo que estábamos haciendo«, ha confesado. Al igual que el resto de constituyentes, con independencia de su militancia, vivió numerosos episodios que reflejan el trato distinto que recibían respecto a sus compañeros de filas: «No entré nunca en esta casa sin presentar el DNI», ha relatado.
Calvet Puig también ha recordado la labor legislativa emprendida por todas las mujeres de aquellas Cortes y que bajo la coordinación de Julia Sevilla ha quedado retratada en el libro Las mujeres parlamentarias en la legislatura constituyente. «No solo participábamos, sino que llevábamos la iniciativa», ha asegurado.
Un sueño constitucional
Belén Landámburu, fue junto a Gloria Begué, las dos única mujeres nombradas senadores por designación Real. Landámburu llegó a la Carrera de San Jerónimo en 1969 como procuradora por el tercio familiar. Le precedía una sólida carrera en la Universidad en la que descubrió el fin que marcó su vida política: lograr la igualdad jurídica para la mujer.
Todavía en la dictadura, suya fue la Proposición de Ley que en 1972 logró rebajar la mayoría de edad de las mujeres, fijada en los 25 años, y equipararla a la de los hombres que por entonces se situaba en los 21, mediante una reforma del Código Civil.
Ya en democracia, cuando el Senado recibió el texto constitucional procedente del Congreso, Landámburu presentó más de una treintena de enmiendas, aunque como ha reconocido ante los asistentes al acto de homenaje, no le hicieron «mucho caso». Sí consiguió sacar adelante, en cambio, una modificación del art. 32 referido al matrimonio, para retirar la alusión a la edad «núbil» que consideraba un término decimonónico.

Para la exsenadora, «la aprobación de la Constitución no solo fue el comienzo de una nueva vida, sino la llegada de un sueño». «Merecía la pena dedicar todo el esfuerzo a que España se transformara», ha afirmado para cerrar su intervención.
Las madres de la Constitución
Concluido el coloquio se ha descubierto una placa de homenaje a las parlamentarias constituyentes colocada justo enfrente de los retratos de los padres de la Constitución. Con este gesto, las madres de la Constitución ya tienen su espacio en la sala Constitucional del Congreso.

Además, en primera fila de la Sala Constitucional estaban sentadas entre otras, Carlota Bustelo (PSOE), Ana Balletbó (PSOE) y Ana María Ruiz-Tagle (PSOE), diputadas constituyentes y a las que también se les ha reconocido su papel durante aquella convulsa y «apasionante» época. Al acto también han acudido figuras políticas destacadas de la Transición como Rodolfo Martín Villa y Ramón Tamames.