El pleno del Congreso ha rechazado la Proposición de Ley del BNG para la reducción de la duración máxima de la jornada ordinaria de trabajo a 35 horas semanales. La iniciativa de los nacionalistas gallegos ha corrido la misma suerte que la impulsada desde el ministerio de Trabajo y no ha superado su toma en consideración con los votos en contra de PP, Vox y Junts.

Néstor Rego registró la iniciativa el pasado mes de febrero y tras decaer el proyecto de ley del Gobierno dio un paso al frente y adelantó que elevaría la suya propia al Pleno. La diferencia con la propuesta del Ejecutivo es que la del gallego es más ambiciosa, puesto que no se queda en las 37,5 de la ministra de Trabajo, sino que propone 35 y avanzar hasta la jornada de 32. “Hay que ser valientes y tomar en consideración esta medida”, afirmó.
En el debate parlamentario de hoy, Rego ha instado a los grupos a apoyar la admisión de la proposición de ley, que ha presentado como una «segunda oportunidad» para trabajar en las garantías reales de los trabajadores y el derecho a la desconexión.
Rego ha ensalzado desde la tribuna del Congreso que la propuesta de su partido supone una mejora en las condiciones de vida de la clase trabajadora, así como una mejor conciliación entre la vida laboral y familiar. Asimismo, ha puesto como ejemplo a Francia, país donde hace ya 25 años se fijó la jornada laboral en un máximo de 35 horas semanales.
Junts, PP y Vox de la mano
En el turno de fijación de posiciones, el diputado de Junts, Josep Maria Cervera, ha reprochado al BNG que intente “retorcer” una propuesta “derrotada” del Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz, y ha afirmado que la postura de su partido no ha variado ni respecto a la jornada de 37,5 horas ni a la de 35 horas. En concreto, ha explicado que Junts se opone a reducir la jornada por ley sin un consenso previo en el marco del diálogo social.
En la misma línea, la diputada del PP María Isabel Prieto ha recordado que la propuesta ya fue rechazada hace un mes, cuando el Congreso debatió las enmiendas de totalidad al proyecto de ley impulsado por Díaz.
Prieto ha subrayado que una medida de tal magnitud no puede adoptarse “a espaldas” del mundo empresarial y ha reprochado al BNG que con su iniciativa pretenda “enfrentar a trabajadores y empresarios” mediante un enfoque de lucha de clases que, a su juicio, está “superado y desfasado”.
Por su parte, el diputado de Vox, Juan José Aizcorbe, ha señalado que el BNG solo busca “vender humo” con una propuesta que, en su opinión, únicamente serviría para encarecer y fragmentar el empleo, convirtiéndolo en un “privilegio para unos pocos”.
Con apoyo de la mayoría del bloque de investidura
Paralelamente, la diputada del PSOE Ana Cobo ha avanzado el apoyo de su grupo a la norma y ha criticado que aunque PP diga que no quiere ni oír hablar de Junts y estos no quiera saber nada de Vox, cuando se trata de «desproteger» los trabajadores «se dan la mano y tan amigos».
Por parte de Sumar, Verónica Martínez Barbero también ha mostrado su respaldo a la iniciativa porque es ya «una demanda de la mayoría de la sociedad» y ha asegurado que la reducción de la jornada sin reducción de salario acabaría siendo una realidad tarde o temprano.
Por último, tanto ERC como EH Bildu han avanzado su voto a favor, mientras que el PNV, que apoyó la reducción que propuso el Gobierno, ha remarcado que lo fundamental es retomar el proyecto para situar la jornada en 37,5 horas semanales.