María Márquez, vicesecretaria general del PSOE de Andalucía y portavoz en el Parlamento de Andalucía, ha expresado su desconfianza hacia Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, acusándolo de estar ‘bajo sospecha por las decisiones que tomó con su firma en el Consejo de Gobierno’ en relación con los contratos de emergencia del Servicio Andaluz de Salud (SAS) después de la pandemia de coronavirus.
La crítica de Márquez se produce justo antes de que Valle García, actual gerente del SAS, y sus predecesores, Diego Agustín Vargas y Miguel Ángel Guzmán, declaren como investigados en el Juzgado de Instrucción número 13 de Sevilla por los contratos de emergencia del SAS entre 2021-2023.
Márquez ha denunciado que estas acciones del gobierno andaluz beneficiaron económicamente a las clínicas privadas, deteriorando la sanidad pública y aumentando el sufrimiento de los ciudadanos andaluces. Durante una rueda de prensa en Almería, describió la situación como un ‘paseíllo’, refiriéndose a la selección de gerentes del SAS designados por Moreno Bonilla para administrar la sanidad pública en Andalucía.
La portavoz socialista también ha recalcado que las declaraciones de la semana pasada de varios testigos, incluyendo la viceconsejera de Economía y exinterventora general de la Junta de Andalucía, confirmaron que el gobierno eliminó controles esenciales, permitiendo contrataciones directas y sin supervisión, favoreciendo a las clínicas privadas y a aliados del sector. Esta falta de supervisión se debe al acuerdo del Consejo de Gobierno del 6 de octubre de 2020, que cambió la fiscalización previa de los expedientes por un control financiero permanente, facilitando así el manejo discrecional de los fondos.
Finalmente, Márquez ha enfatizado que este proceder del Gobierno de Moreno Bonilla se está investigando actualmente en la justicia andaluza, acusando al Partido Popular de eliminar los controles necesarios para beneficiar a intereses privados a costa del bienestar público.











