El secretario general del Partido Socialista de Castilla y León y aspirante a la Presidencia de la Junta, Carlos Martínez, ha admitido el “hartazgo de los pequeños municipios” después de la renuncia del regidor de Montemayor de Pililla (Valladolid), el socialista Noel Serna. El ya exalcalde ha justificado su decisión en una “decepción total” ante los casos de corrupción y acoso que afectan al PSOE.
Martínez ha señalado que “la vinculación de Izquierdo (ya exsenador del PSOE por Valladolid) con el tema de los abusos habrá que verlo y habrá que ver cómo se deriva ese expediente, pero es verdad el hartazgo y el asco que generan situaciones de corrupción ética o económica dentro del Partido Socialista no ayuda”. Con estas palabras ha reconocido el impacto interno de estas denuncias en la organización.
El dirigente socialista ha aludido de nuevo al “hartazgo de los pequeños municipios de los territorios en los que tienen que levantar la persiana de sus ayuntamientos, en el 99,9 por ciento de los casos de forma altruista y generosa con su pueblo”, subrayando la carga que soportan los cargos locales y el desgaste que provocan los escándalos.
En esta línea, ha advertido de que estas circunstancias pueden traducirse en un clima de “desapego a la política, a las instituciones, incluso al partido”. “Por ello hablamos de la incompatibilidad del partido con estas actuaciones y por eso hablamos de que necesitamos un PSOE en Castilla y León, igual que a nivel nacional y europeo, absolutamente feminista en lo transversal y honesto en su forma de actuar, de forma individual y de forma colectiva como partido”, ha remarcado el candidato, reclamando una respuesta firme ante cualquier conducta reprobable.










