La semana que viene dará comienzo el nuevo período de sesiones y atrás queda el régimen extraordinario de julio y agosto en el que la Diputación Permanente era el órgano de guardia. La actividad ordinaria regresa a la Carrera de San Jerónimo y con ella los trabajos en comisión, los Plenos de tres días, las reuniones de la Mesa los martes o las sesiones de control de los miércoles.
El calendario aprobado por la Mesa del Congreso para septiembre a diciembre contempla celebrar 10 plenos. Como es habitual, la primera semana de cada mes no habrá sesión plenaria, aunque el resto de la actividad parlamentaria discurrirá con normalidad.
En septiembre hay previstos tres plenos, en octubre cuatro, en noviembre tres y en diciembre dos. Los festivos del 10 de noviembre (en Madrid se ha optado por trasladar la celebración de la Almudena del 9 de noviembre que cae domingo al día siguiente) y del 8 de diciembre (día de la Inmaculada) caen ambos en lunes, por lo que no afectaran a los plenos que suelen celebrarse de martes a medio día a jueves. Por otro lado, la actividad cesará la última quincena de diciembre con motivo de las fiestas navideñas.
Primera polémica
Aunque el calendario se pactó y se hizo público hace varias semanas, ahora el PSOE quiere introducir una modificación no exenta de polémica. El Grupo Socialista propondrá que el primer Pleno ordinario de septiembre en el Congreso se limite a dos días en lugar de tres, liberando el jueves día 11, festivo en Cataluña, para facilitar que los diputados catalanes puedan participar en las celebraciones de la Diada en su comunidad.
Esta propuesta será presentada por los socialistas en la primera sesión de la Junta de Portavoces del nuevo periodo legislativo que comienza el 1 de septiembre, y según fuentes del Congreso, será entonces cuando se valore.
Se espera que esta iniciativa reciba el respaldo de ERC y Junts y, de ser aprobada, modificaría el esquema habitual de los plenos, donde los jueves se destinan a debates con intervención del Gobierno, como los decretos-ley y las enmiendas de totalidad.
El año pasado, aunque el 11 de septiembre fue un miércoles con sesión de control en el Congreso, Pedro Sánchez no asistió por estar en un viaje oficial en China. En 2023, ese día no hubo Pleno tras las elecciones generales de julio.
Sin antecedentes
El anuncio rápidamente ha suscitado críticas en la oposición. Ester Muñoz, portavoz del PP en el Congreso, ha remarcado que «en 47 años» nunca se ha interrumpido un Pleno en la Cámara Baja debido a una festividad autonómica.
«No sé si lo hacen porque no quieren un Pleno el mismo día que tiene que comparecer ante un juez la mujer del presidente del Gobierno», ha insinuado aludiendo a la citación del juez Juan Carlos Peinado a Begoña Gómez para declarar como investigada por un posible delito de malversación de fondos públicos. «Tampoco sé si lo hacen porque, como están paralizados, no les importa no tener un Pleno el jueves porque no van a traer material legislativo», ha añadido la portavoz.
Sin ir más lejos, en 2024 se celebró una sesión de control el Día de Andalucía el 28 de febrero de 2024 y hubo Pleno el 9 de octubre, coincidiendo con el Día de la Comunidad Valenciana.
Asuntos pendientes
El Pleno del Congreso debe ratificar el decreto-ley del Consejo de Ministros del 29 de julio, que extiende los permisos por nacimiento y cuidado de menores, y para ello el Ejecutivo cuenta con un plazo de 30 días hábiles desde su aprobación. Cabe precisar que el período extraordinario en el que se encuentran las Cortes este mes de agosto suspende el cómputo de plazos.
Además, está pendiente el debate de totalidad sobre la propuesta de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, cuya inclusión se consideró para el Pleno extraordinario del 22 de julio, aunque finalmente se retiró del orden del día ante la previsión de no alcanzar los apoyos necesarios para avanzar en su tramitación parlamentaria.














