“Comparezco ante vosotros con el corazón tocado, pero con la determinación intacta”. Con estas palabras ha arrancado el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, su intervención ante el Comité Federal. Tras entonar el mea culpa por confiar en José Luis Ábalos primero y en Santos Cerdán después y admitir el desánimo que pueda dominar las filas socialistas, ha disipado cualquier tipo de duda asegurando que se hará cargo de la situación: “Me elegisteis como capitán y un capitán no se desentiende cuando viene mala mar, se queda a capear el temporal hasta ganar el puerto”.
Si bien Sánchez ha hecho autocrítica, también ha trufado su discurso de lo que considera logros del Gobierno con los que justifica su continuidad. “Quiero pediros perdón, me equivoqué al depositar mi esperanza en personas que no merecían, pero no vamos a fallar en la regeneración democrática porque nosotros no somos como el PP o Vox”, ha dicho, lamentando que esta “coalición ultraderechista” implica un “retroceso en derechos fundamentales” y un recorte del Estado de bienestar.
Consciente de que la situación requiere más que palabras, Sánchez ha planteado a los suyos un paquete de 13 medidas con las que espera prevenir, combatir y castigar la corrupción que pueda surgir en el seno del partido.
El líder socialista ha propuesto al Comité Federal dotar a la formación de un carácter más colegiado, reforzando el equilibrio de poderes exigiendo doble firma para secretarios de Organización y puestos clave. Pretende, así, evitar la concentración excesiva de poder.
Además, pide al Comité que avale regular plazos máximos de resolución de expedientes disciplinarios de casos de corrupción; incidir en la transparencia; y robustecer la Comisión de Ética y Garantías para que pueda recibir copias de todos los escritos del canal de denuncias.
Tolerancia cero con los consumidores de prostitución
Pedro Sánchez ha dedicado unas palabras a las “compañeras” de la organización “indignadas tras escuchar palabras infames que, desde luego, no nos representan y nos repugnan”, ha asegurado, haciendo referencia a las conversaciones entre los protagonistas de la trama del caso Koldo.
El presidente del Gobierno ha pedido que “cuando haya potenciales casos de agresión o de acoso sexual, las víctimas utilicen los canales” disponibles para denunciar. Asimismo, se modificará el Código Ético del PSOE para expulsar y sancionar a consumidores de prostitución.
La sombra de la violencia de género planeó sobre el Comité Federal desde primera hora de la mañana, antes incluso de reunirse. Paco Salazar, uno de los adjuntos que Sánchez propuso para acompañar a Rebeca Torró, la nueva secretaria de Organización del PSOE, tuvo presuntamente “comportamientos inadecuados” con mujeres cuando era su jefe. La presión, tanto mediática como interna, ha truncado su nombramiento y se ha visto forzado a retirarse.
El PSOE ha abierto diligencias a pesar de que no constan denuncias al respecto en ninguno de los canales habilitados y ha optado por no cubrir la vacante que dejaría Salazar, de manera que la secretaría de Organización estará finalmente conformada por tres personas: Rebeca Torró al frente, Anabel Mateos Sánchez como adjunta y secretaria de Coordinación Territorial; y Borja Cabezón, adjunto y secretario de Transparencia y Acción Democrática.
Lavado de cara
A la reestructuración de la secretaría de Organización le ha acompañado un lavado de cara de la Comisión Ejecutiva. De sus 43 integrantes, 19 son mujeres y 24, hombres, respetando así la norma de paridad de los Estatutos del PSOE que establece que al menos el 40% ha de ser mujeres.
Sánchez ha recuperado a Antonio Hernando (vocal), y ha mantenido finalmente al número dos de Santos Cerdán, Juan Francisco Serrano.
Entre los integrantes de la Comisión Ejecutiva se cuentan hasta ocho miembros del Gobierno: el propio Sánchez como secretario general; María Jesús Montero, vicesecretaria general; Isabel Rodríguez como secretaria de Vivienda; Félix Bolaños de Justicia; Jordi Hereu, secretario de Industria; Elma Saiz, secretaria de Ciencia, Innovación y Universidades; y Óscar Puente y Pilar Alegría, vocales.
En lo que a salidas respecta, no continuará el que hasta ahora era secretario de Ciencia, Innovación y Universidades y secretario provincial del PSOE en León, Javier Cendón, que también formaba parte del círculo de confianza de Cerdán.
Tampoco, Esther Peña, un cargo que depende directamente del área de Organización y que pasa a ser ocupado por la diputada del PSC, Montse Mínguez, que ya formaba parte de la Ejecutiva.
De igual forma, no repiten en la Ejecutiva cargos con perfil menos conocido, como la hasta ahora secretaria de Turismo, Aroa Jilete y la secretaria de Políticas Sociales, Mayores y Movimientos Sociales Manuela Berges, a la que va a sustituir Milagros Tolón.
El capítulo de salidas lo completan la delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez, la alcaldesa de la Vall de Uxó, Tania Baños y la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh.