Esta semana, el Senado abordará la votación sobre la reforma de la Ley del Deporte, impulsada por el PP, que busca reforzar el papel del Estado en la representación de los deportes federados en España y bloquear la presencia de selecciones autonómicas en torneos internacionales, una demanda frecuente de ciertos grupos independentistas.
La modificación propuesta por el PP elimina el apartado 2 del artículo 48 de la Ley 39/2022, de 30 de diciembre, del Deporte, que permite a las federaciones autonómicas competir internacionalmente en ciertas disciplinas con tradición local si así lo permite la federación internacional correspondiente. Además, este artículo especifica que dichas federaciones pueden participar si ya eran miembros de una federación internacional antes de que se estableciera la federación española respectiva.
La reforma también incluye cambios en el artículo 49, exigiendo que para competir en eventos deportivos oficiales, tanto nacionales como internacionales, se debe poseer una licencia expedida por la federación española, asegurando así la homogeneidad en términos de contenido y condiciones económicas por modalidad y categoría.
La propuesta establece un período de adaptación de dos años tras la implementación de la nueva ley para que las federaciones autonómicas y nacionales ajusten sus condiciones a las nuevas normativas.
Es muy probable que la iniciativa sea aprobada en el Senado aprovechando la mayoría absoluta del PP y posteriormente será enviada al Congreso de los Diputados para su tramitación. Hasta ahora, la Cámara liderada por Francina Armengol no ha aprobado ninguna proposición de ley procedente del Senado.