Este domingo, 28 de septiembre, Castilla y León dará inicio a la temporada de monterías y ganchos, que se extenderá hasta el 22 de febrero de 2026. Estas prácticas de caza, fundamentales tanto socialmente para los aficionados como para la gestión de especies como el jabalí, ciervo, gamo, muflón y corzo, son esenciales para el equilibrio ecológico y control de estas poblaciones.
La gestión de estas especies en los cotos castellanoleoneses es un desafío y una preocupación social, impulsada por la necesidad científica de reducir sus números mediante la caza y otras intervenciones. La estructura forestal y agrícola de la región promueve la proliferación de estas especies, que pueden causar problemas sociales y económicos significativos.
Por lo tanto, es crucial implementar una gestión efectiva de jabalíes y cérvidos para mitigar riesgos sanitarios, prevenir la propagación de enfermedades, reducir daños en la agricultura y mejorar la seguridad vial. Durante la temporada anterior, se celebraron más de 9.500 cacerías colectivas, capturando más de 25.000 jabalíes, demostrando la eficacia de estas prácticas.
Los cazadores de Castilla y León muestran una fuerte inclinación por estas prácticas, que están reguladas por la Ley de Caza de la comunidad, estableciendo protocolos de comunicación previa para la organización de estas actividades, garantizando la seguridad y la convivencia con otros usuarios del entorno natural.