La reciente información proporcionada por la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) revela que la última campaña de comercialización del aceite de oliva ha concluido exitosamente, con un volumen de ventas que supera la producción. En total, se comercializaron 1.425.823,88 toneladas, mientras que la producción fue de 1.419.127,66 toneladas.
Según los datos todavía preliminares de la AICA, al finalizar septiembre, quedaban en stock 290.217 toneladas de aceite, distribuidas entre los productores con 138.078 toneladas, los envasadores con 149.196 toneladas y 2.943 toneladas en el Patrimonio Comunal Olivarero. Este remanente de 290.217 toneladas servirá de puente para la campaña 2025/2026.
En septiembre, la cantidad de aceite que salió de las bodegas alcanzó las 103.844,54 toneladas, cifra que supera en casi 40.000 toneladas la del año anterior. El enlace de cosecha al cierre de esta campaña es casi inexistente, sustentado únicamente por las importaciones.
Francisco Elvira, secretario general de COAG Jaén y responsable de Olivar en COAG Andalucía, destacó que, aunque la cosecha fue un 50% superior a la previa, el enlace de cosecha es menor de 300.000 toneladas, y no anticipa un aumento para la próxima cosecha.
Las campañas de comercialización del aceite de oliva inician el 1 de octubre y finalizan el 30 de septiembre del año siguiente. Sin embargo, la producción masiva de aceite comienza entre noviembre y diciembre, aunque hay producción de aceites tempranos o Premium en septiembre y octubre, por lo que «el enlace de cosecha apenas si cubrirá las necesidades del mercado».
Luis Carlos Valero, gerente y portavoz de Asaja en Jaén, proyecta que, incluyendo las importaciones, las disponibilidades para el próximo año serán de 1.670.000 toneladas. Además, espera que la próxima campaña sea muy similar a la anterior, dependiendo de las condiciones climáticas, lo que también influirá en los precios del mercado.
Por su parte, desde UPA, se ha destacado que en la última década, sólo en dos ocasiones las ventas no superaron la producción, lo que demuestra que no existe un problema estructural de sobreproducción. Además, han criticado ciertas estrategias de mercado que mantienen bajos los precios en origen, sugiriendo que un aumento de un euro en el precio inicial podría haber incrementado los ingresos del sector en 1.558 millones de euros sin afectar las ventas.