En una reciente sesión, la Comisión de Agricultura, Ganadería y Alimentación ha dado luz verde, con el apoyo unánime de todos los partidos salvo la abstención del PSOE, a una propuesta del PP que solicita al Gobierno de Aragón presionar al Ministerio de Transición Ecológica y a la Confederación Hidrográfica del Agua para que “reconsideren y no lleven a cabo la propuesta hecha de reducción de las dotaciones de agua a los sistemas de riego aragoneses”, entre otros aspectos.
Luis José Arrechea, diputado del PP, ha enfatizado la importancia de “defender a nuestros regantes y el futuro de un sector estratégico”. Ha criticado duramente la propuesta del Ministerio de Transición Ecológica de disminuir un 12% el agua de riego para el próximo ciclo hidrológico, calificándola de inaceptable por “ignorar la realidad y el esfuerzo que Aragón ha realizado durante años para modernizar sus regadíos”.
Marcel Iglesias, del PSOE, ha presentado una enmienda y ha resaltado la necesidad de “tener en cuenta la eficiencia y la modernización ya realizada en los regadíos”, asegurando que “no se va a reducir el agua a los regantes, y ellos lo saben”. Por su parte, Santiago Morón de Vox ha criticado la “voluntad de la CHE de disminuir las concesiones de agua” como “un nuevo ataque a la agricultura y la ganadería”, y ha lamentado que “la arbitrariedad del Gobierno de España va a hacer imposible cualquier planificación de nuevos regadíos o de ampliación de los ya existentes”.
Pilar Buj de Teruel Existe ha argumentado que “la propuesta aborda un asunto crucial como es el agua como recurso limitado en Aragón”, pero ha subrayado la necesidad de superar el método de regado a manta y de implementar una política pública aragonesa y estatal de modernización de regadíos. Finalmente, Alberto Izquierdo del PAR ha apoyado la iniciativa “acepten o no la enmienda del PSOE”, criticando que “desde Cataluña, la Agencia Catalana del Agua pretende gestionar el río Ebro en su parte catalana”.