La Organización de Productores Nacional de Palangreros de Altura (Opnapa) ha recibido con «cautela» las decisiones tomadas durante la reunión de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), que tuvo lugar la semana anterior en Sevilla.
En una declaración emitida, los representantes de los barcos palangreros españoles resaltaron los progresos en la Evaluación de Estrategias de Manejo (MSE) para el pez espada del norte, aplaudiendo la aprobación del protocolo para situaciones excepcionales «que contribuirá a una idónea gestión de esta especie objetivo de la flota».
También se mostraron satisfechos con la aprobación del uso experimental de los lazos indonesios, una nueva herramienta para la pesca con palangre que favorecerá a las flotas dirigidas a la captura del pez espada. Además, destacaron la decisión de reevaluar el marrajo del norte en 2026, evitando así posponerla hasta 2027.
Sin embargo, expresaron su descontento al no poder aprobarse, un año más, la normativa sobre las aletas adheridas en los tiburones, aunque «Japón ha presentado propuesta trabajado con la UE en el asunto». Desde Opnapa recalcaron que «Sigue siendo un objetivo pendiente y también lo es la falta de igualdad de condiciones de actividad en este ámbito, lo que frustra a la flota de la Unión Europea, que desde 2013 aplica dicha medida. Sí se adoptaría una medida para prohibir la retención del tiburón peregrino y el tiburón blanco», al tiempo que lamentan la «falta de consenso» sobre los objetivos de gestión avanzada (MSE) para los dos stocks de tintorera.










