Rocío Hernández, consejera de Salud y Consumo, ha justificado los numerosos cambios en la dirección del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y en su propio departamento durante su intervención en el Pleno del Parlamento. Hernández ha explicado que su objetivo es contar con ‘los mejores’ y ha afirmado que su responsabilidad sobre las modificaciones comenzó desde su incorporación a la Consejería.
Ante las críticas de Vox por las 11 sustituciones de altos cargos, incluyendo a su predecesora Catalina García, Hernández ha instado a revisar los currículos de los nuevos directivos, destacando su ‘experiencia en la gestión’ y un ‘liderazgo necesario para enfrentar los desafíos actuales’. Además, ha subrayado que en la selección de estos profesionales ‘no les preguntamos a quién vota’, aclarando que ‘a mí jamás se me ha preguntado a quién votaba, pregunta a la que no iba a contestar’.
La consejera ha defendido que el liderazgo ‘se aprende y se entrena’, y no se define por afinidades políticas. Esta combinación de liderazgo y experiencia en gestión es crucial para ofrecer una sanidad pública de calidad a los 8,7 millones de usuarios del sistema de Andalucía.
En respuesta a una pregunta del Grupo Socialista sobre una Iniciativa Legislativa Popular que ha reunido 60.000 firmas en defensa de la sanidad pública, Hernández ha argumentado que la sanidad en Andalucía ‘está mejor que hace seis años’, destacando el aumento de 30.000 profesionales más estabilizados y mejor remunerados. ‘Vamos a seguir trabajando’, ha proclamado, enfatizando que la sanidad andaluza fue ‘totalmente destrozada’ por gestiones previas y que ahora está al frente de ‘uno de los mejores sistemas sanitarios públicos’ del país.
María Ángeles Prieto, diputada socialista, ha criticado la gestión de la consejera apoyándose en las 60.000 firmas de la ILP, acusándola de ‘destrozo y privatización’ de la sanidad andaluza y cuestionando la consciencia de los firmantes. Ha concluido que ‘la realidad no la pueden ocultar, los graves problemas de deterioro lo sufren los pacientes’, y que Andalucía optará por ‘salvar su sanidad pública’.















