Carolina España, titular de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, ha argumentado en el Pleno del Parlamento que ‘los controles funcionan’ y ‘los interventores son aliados’, respondiendo así a una consulta del Grupo Socialista sobre la supervisión del gasto por parte de la Intervención General de la Junta de Andalucía.
Según España, si se halla ‘una irregularidad va al juzgado’, acusando a los socialistas de encubrir sus propios fraudes.
Por otro lado, Gerardo Sánchez, del PSOE, mencionó que ‘han cambiado el equipo de la Intervención’ y señaló la transición de ‘la fiscalización previa a la permanente’, lo cual considera una ‘rebaja del nivel de exigencia’.
Además, la consejera y portavoz ha defendido la ‘transparencia total’ del gobierno, indicando que los informes de la Intervención remiten a ‘la época negra de la corrupción socialista’ y se dirigen a entidades judiciales o al Tribunal de Cuentas.
En un tono más crítico, España ha afirmado que ‘la fiscalización permanente es más exhaustiva que la previa’ y ha atacado al gobierno de Sánchez por estar ‘acorralado por una trama de mordidas millonarias’. Ha denominado a ‘Ábalos-Cerdán-Koldo’ como ‘repugnante’ y ha mencionado investigaciones judiciales que involucran a familiares de Sánchez.
‘Ya ni les vota Felipe González’, ha declarado España, cuestionando la defensa de Sánchez y Montero por parte del PSOE y exhortando a este grupo a ‘dejar de mentir y de manchar el nombre de Andalucía’.
En respuesta, Gerardo Sánchez ha interpretado las palabras de la consejera como una muestra de ‘silencio, encubrimiento y desprecio por la transparencia’, agregando que ‘no han cesado a los altos cargos imputados’ y criticando la elección de Manuel Alejandro Cardenete para dirigir la Cámara de Cuentas de Andalucía, lo que ve como ‘un acuerdo con la ultraderecha’.
Sánchez también ha descrito al gobierno actual como ‘el menos transparente en la historia de Andalucía’.













