La consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, María del Carmen Castillo, ha mostrado su apoyo este jueves a los trabajadores de los comedores escolares gestionados por empresas externas, destacando que durante el último curso se llevaron a cabo 610 inspecciones presenciales. En la región de Andalucía, donde todos los comedores escolares son de titularidad pública, existen 2.049 de estos servicios.
Ante las críticas de Adelante Andalucía sobre la “mala calidad” de los comedores “privatizados” y la comida que “quita el apetito”, Castillo ha explicado que se efectúan dos modalidades de auditorías para asegurar que se siguen los estándares de nutrición y calidad. Los técnicos del Plan de Evaluación de la Oferta Alimentaria en Comedores Escolares Andaluces (Evacole), de la Consejería de Sanidad, realizan revisiones ‘in situ’, y controlan los menús mensualmente antes de su aprobación. En total, se realizaron 610 evaluaciones presenciales el curso pasado, mientras que la Agencia Pública de Educación (APAE) efectuó 316 evaluaciones en 2024 dentro de su plan de auditorías.
Castillo ha reiterado la importancia de estas inspecciones periódicas para identificar y resolver cualquier problema en los comedores. Además, mencionó cambios en las licitaciones, donde ahora la oferta económica no predomina sobre la calidad del servicio. También destacó la promoción de una alimentación “completa y saludable” en los comedores, con menús que incluyen productos ecológicos, en su mayoría de proveedores locales, ascendiendo a más de 5,6 millones de kilos.
Respecto a las empresas que proporcionan estos servicios, Castillo ha valorado el trabajo de los profesionales implicados y ha informado que las familias son notificadas mensualmente sobre los menús, adaptados a necesidades específicas como alergias o intolerancias.
Por su parte, el portavoz de Adelante Andalucía, José Ignacio García, ha criticado que los comedores no están a la altura, mostrando imágenes de platos servidos en comedores de gestión pública y privada y cuestionando su calidad. Castillo respondió jocosamente que ella es “más de chuletón. No me gusta el salmón”.










