Tomás Guitarte, portavoz de Aragón-Teruel Existe, ha lanzado una propuesta durante el segundo día del Debate sobre el estado de la Comunidad en las Cortes de Aragón. El político ha solicitado que el gobierno aragonés edifique, de forma directa, un mínimo de cuatro viviendas en cada núcleo de población para enfrentar el desafío de la despoblación que no solo afecta a Teruel, sino también al Altoaragón y a gran parte de Zaragoza.
Guitarte criticó la gestión actual al afirmar que «hay más anuncios que realidades» y cuestionó la cantidad de viviendas rurales en construcción. Además, describió la política territorial del presidente Jorge Azcón como centralizadora y contraproducente para la diversidad regional, instándole a «debe mejorar la vida de los aragoneses vivan donde vivan».
El representante reivindicó un modelo de desarrollo más policéntrico, oponiéndose al centralismo y propuso aumentar los apoyos a las empresas en Teruel mediante una asignación presupuestaria específica para «impulsar con valentía la economía turolense». También lamentó la falta de inversión en infraestructura rural, mencionando que el plan de carreteras es insuficiente y destacó la necesidad crítica de mejorar el ferrocarril en la región.
Guitarte también ha criticado la influencia de las grandes multinacionales en la política de Azcón, mencionando la problemática de las renovables ligadas a los centros de datos. Ha propuesto que las pymes se conecten a las energías renovables dentro de una política territorial consensuada, y ha destacado la importancia de los impuestos municipales para los centros de datos. Finalmente, ha hecho un llamado para que el Gobierno regional se encargue del equipamiento de los consultorios locales y la implementación de nuevas titulaciones en el campus de Teruel, además de apoyar la instalación de cocinas en los centros rurales agrupados (CRA).
Para concluir, Guitarte ha criticado los continuos anuncios sin fundamento real, comparándolos con un ‘sorteo de Navidad semanal’, y ha expresado su escepticismo sobre la aprobación de los presupuestos, señalando la incapacidad de los populares para pactar efectivamente.