El vicepresidente y consejero de Economía del Gobierno de Canarias, Manuel Domínguez, ha expresado su total rechazo este martes a la exoneración de deuda propuesta por el Gobierno central para las comunidades autónomas, que para el archipiélago ascendería a más de 3.200 millones de euros.
«Es el timo de la estampita», declaró durante la sesión de control del Pleno del Parlamento, respondiendo a una pregunta del Grupo Popular, donde criticó el método seleccionado por el Gobierno, comparándolo con los trileros que juegan a los tres vasos en la calle intentando adivinar dónde se oculta la pelota.
Domínguez señaló que el «único objetivo» de esta medida es favorecer a Cataluña «para que pueda salir a los mercados y emitir deuda», beneficiando simultáneamente al Gobierno central para «mantenerse un poco más en la Moncloa». «Para Canarias es malo», añadió.
Explicó que al transferir la deuda de una comunidad autónoma al Estado, se crea una desigualdad donde los catalanes se ven beneficiados con una condonación de «2.095 euros y a los canarios 1.440». Se preguntó por la desigualdad en el trato: «¿Por qué?, ¿por qué a unos una cuantía y por qué a otros otra?, ¿por qué no somos iguales?, ¿por qué no estamos en la misma posición?», cuestionó, y destacó que también se penaliza a las islas con el superávit de 500 millones, resultando en que la cifra final no alcanzaría ni los 3.000 millones.
Luz Reverón, portavoz del PP, argumentó que la condonación «no es una medida económica» sino un «acuerdo político para mantener a Sánchez en el sillón de La Moncloa a costa de hipotecar el futuro». «Entre todos vamos a pagar la fiesta de Cataluña», afirmó.
Reverón criticó que la deuda «no va a desaparecer» sino que «pasa a manos del Estado», y cuestionó «cuál es el beneficio». Además, acusó al PSOE de «mentir a los canarios», ya que la ley establece que el dinero ahorrado en intereses «no se puede destinar a gasto social».
Finalmente, solicitó al ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, que «deje de mirar a La Moncloa y mire un poquito solo a Canarias», porque «lo que hace la condonación es endeudar más a Canarias». «Ni un sillón, ni un pacto, ni un partido político vale más que la igualdad y que el orgullo que tenemos por ser canarios», concluyó Reverón.















