María José Sáenz de Buruaga, la presidenta de Cantabria por el Partido Popular, ha anunciado su disposición a “dispuesta a volver a empezar” las conversaciones sobre los Presupuestos Generales de Cantabria (PGC) para 2026. Afirmó estar “disponible 24 horas desde mañana mismo” para dialogar con los grupos parlamentarios, tras el rechazo unánime de la oposición a su propuesta el pasado lunes mediante una enmienda a la totalidad que obliga a devolver el proyecto al Ejecutivo.
Este contratiempo impide que los PGC se establezcan el 1 de enero, llevando al Gobierno a preparar una prórroga de los presupuestos de 2025. No obstante, Buruaga enfatizó que “Cantabria no se para”, destacando la capacidad de gestión del Gobierno aunque reconoció que enfrentarán un “muy complicado” panorama.
La doble prórroga, tanto de los presupuestos estatales como autonómicos, supone un desafío, ya que se tendrán que cubrir los gastos de 2026 con los ingresos de 2023 y un déficit de 220 millones de euros. La presidenta admitió la necesidad de “priorizar” y “reprogramar actuaciones e inversiones” ante las “muchas más dificultades” que podrían “ralentizar el ritmo de la acción de Gobierno”.
“LA COALICIÓN DEL BLOQUEO”
En una declaración tras el Pleno, Buruaga lamentó que este era “un mal día para Cantabria” y criticó a la oposición (PRC, PSOE y Vox) por formar una “coalición de bloqueo” movida por “puro interés partidista y estrategia electoral”. Subrayó que la derrota del presupuesto no representa una victoria para nadie y acusó a la oposición de no haber estado a la altura de las expectativas de los ciudadanos.
Respecto a los partidos de la oposición, indicó que el PRC ha perdido utilidad para Cantabria al aliarse con el PSOE, mientras que el PSOE ha mantenido su postura de rechazo por lealtad a Pedro Sánchez y Vox, según ella, ha revelado su verdadera cara al preferir votar con el PSOE.
Finalmente, Buruaga se declaró abierta a un diálogo “sin condiciones previas”, recordando que su mandato es de cambio y diálogo. Aseguró seguir comprometida con alcanzar el mejor presupuesto posible, aunque ello requiera cambios en la actitud del bloque opositor.











