Desde el primer trimestre de 2026, el Gobierno de Cantabria habilitará a sus habitantes para seleccionar el hospital de su preferencia, anunció la presidenta María José Sáenz de Buruaga. Esta política tiene como objetivo «mejorar la accesibilidad» en el sector salud. «Eso significa que los cántabros podrán elegir el hospital al que quieren ser derivados desde su médico de Atención Primaria: si al hospital de su zona de salud o a otro hospital de la región, en lugar de estar obligados a acudir a su centro de referencia como ocurría hasta ahora», explicó la presidenta.
Durante su discurso en el Debate de Orientación Política 2025, la presidenta detalló que «ya se están desarrollando las herramientas informáticas necesarias y, en diciembre, las derivaciones desde Atención Primaria estarán integradas en los sistemas de información hospitalaria para que puedan citar directamente y permitir la elección». Además, mencionó que «Nuestra previsión es que en el primer trimestre de 2026 comience la implantación real de la elección de hospital en algunos servicios para su extensión progresiva a partir del segundo trimestre».
En el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, se avanzará en el proyecto de la protonterapia y comenzarán las obras de las nuevas consultas para la unidad de atención a pacientes con enfermedades raras a principios de 2026. También se ha anunciado la creación de un nuevo Programa de Hospitalización Domiciliaria Pediátrica, permitiendo que «los niños con determinadas patologías puedan recibir atención hospitalaria en su propio domicilio, evitando ingresos innecesarios».
En cuanto a otras mejoras hospitalarias, en el Hospital de Sierrallana se redactará de manera inmediata el Plan funcional para su ampliación y en Laredo se han realizado importantes intervenciones de infraestructura. Además, en Castro Urdiales se avanza en proyectos significativos como el Hospital de alta resolución y el nuevo Centro de Salud.
Respecto a las listas de espera, Buruaga destacó el progreso en su reducción, mencionando que en mayo, la espera para una operación quirúrgica se redujo a 130 días y la lista de espera total disminuyó a 15.178 pacientes. «Estamos poniendo todos los recursos del sistema al servicio de este objetivo», afirmó la presidenta, aludiendo a un aumento de la actividad quirúrgica y otras medidas para agilizar los procesos.















