Oposición cuestiona la gestión de Buruaga en Cantabria y la acusa de distorsionar la realidad

Los partidos de oposición en el parlamento de Cantabria –PRC, PSOE y Vox– han expresado su descontento con la gestión actual de la comunidad, señalando una ‘parálisis’ significativa y criticando a la presidenta María José Sáenz de Buruaga (PP) por ‘vivir en un mundo imaginario’. ‘Buruaga en el País de las Maravillas’, han declarado categóricamente.

Durante el reciente Debate del Estado de la Región, que se extendió por más de tres horas, los voceros Paula Fernández (PRC), Mario Iglesias (PSOE) y Leticia Díaz (Vox) compartieron sus perspectivas con la prensa. Fernández ha descrito la narración de la presidenta en la cámara como ‘un cuento’ denominado ‘Buruaga en el País de las Maravillas’, donde ‘todo lo ha hecho ella’ sin reconocer la ‘herencia recibida’ que ha sido ‘muy positiva’ para el gobierno del PP, que está en minoría.

Fernández ha enumerado una serie de proyectos atribuidos erróneamente a Buruaga, incluyendo la variante de Sarón y los puertos de Santoña y Laredo, mencionando también ‘grandes olvidos’ en su discurso, como la ‘financiación autonómica’, crucial para el futuro de la región.

Por su parte, Iglesias ha criticado la falta de progreso en la comunidad, destacando que ‘lleva en parálisis dos años’ y que las promesas de Buruaga se repiten sin cumplirse. Los socialistas planean presentar un listado de incumplimientos para confrontar a la presidenta.

Díaz, de Vox, ha reiterado que la situación está estancada, ya que la presidenta ‘ha vuelto a decir lo mismo’ que en discursos anteriores y solo ha delineado lo previsto en los presupuestos por consejerías. Además, Díaz ha urgido a Buruaga a deflactar los impuestos para abordar la ‘tasa de empobrecimiento’ que afecta a las familias y empresas de Cantabria.

En respuesta a estas críticas, el portavoz del PP, Juan José Alonso, ha defendido la administración de Buruaga, destacando logros en ‘crecimiento de empleo, creación de empresas, estabilidad económica y política’, y describiendo el proyecto gubernamental como ‘ilusionante, renovador y transformador’, necesario para ‘hacer de Cantabria una región de primera’.