En la reciente sesión de la Comisión de Industria del Congreso, PSOE y Sumar han descartado la propuesta no legislativa del Grupo Popular, que solicitaba al Ejecutivo acelerar los procedimientos necesarios para iniciar el proyecto Aguayo II en Cantabria. Por su parte, Vox optó por la abstención.
Félix de las Cuevas, diputado del Partido Popular por Cantabria, defendió la iniciativa que requería al Gobierno acelerar la ampliación de la concesión a Repsol Generación Eléctrica S.A. para operar la central de Aguayo, en línea con la legislación actual, y a fijar un entorno regulatorio “claro y estable” que asegure la viabilidad económica de las centrales hidroeléctricas reversibles y provea al sistema eléctrico de la reserva y potencia síncrona necesarias.
De las Cuevas expresó su decepción tras el rechazo, señalando que “es incomprensible que nuevamente el PSOE dé la espalda a los intereses de Cantabria” con un enfoque “radical contra la inversión privada en nuestra región, en un proyecto como Aguayo II, sólido, estratégico y clave para la seguridad eléctrica nacional”.
El legislador cántabro subrayó la necesidad de “claridad” en el marco regulatorio, “porque ninguna empresa puede realizar inversiones de gran calibre sin conocer las condiciones de remuneración de la seguridad del suministro y la flexibilidad que ofrecen”; y de “compromiso” en la extensión de la concesión de uso de agua, “porque sin esa seguridad jurídica ningún proyecto de bombeo reversible puede avanzar”.
De las Cuevas destacó que la central de Aguayo abastece a más de 200.000 hogares y que con Aguayo II, su capacidad se cuadruplicaría hasta los 1.360 megavatios, convirtiéndola en la segunda mayor central de bombeo hidráulico de España. Esta expansión, con una inversión superior a los 800 millones de euros, tendría un efecto directo en el empleo y el dinamismo económico regional. Además, contribuiría a un sistema eléctrico “más seguro, más estable y más alineado con los objetivos de descarbonización de España y la Unión Europea”, afirmó.
Según el parlamentario del PP, Aguayo II es crucial para alcanzar los objetivos del Plan Nacional de Energía y Clima, integrar las energías renovables y asegurar la estabilidad del sistema eléctrico. “El almacenamiento energético es vital para que la transición energética sea factible. No es suficiente con instalar más placas solares o aerogeneradores si no podemos almacenar la energía que generan en períodos de alta producción. Y Aguayo cumple exactamente esa función”, explicó.
De las Cuevas también lamentó que, mientras proyectos europeos similares han recibido financiación comunitaria, el Gobierno de Pedro Sánchez “no ha defendido lo que otros países sí han promocionado en Europa y ha dejado pasar hasta 250 millones de euros de fondos europeos que podrían haber respaldado esta iniciativa”.
Además, advirtió que, aunque la Ley de Cambio Climático y Transición Energética de 2021 indica que se deben fomentar las centrales hidroeléctricas reversibles para integrar las renovables, el Gobierno “aún no ha desarrollado las condiciones técnicas y regulatorias necesarias para cumplir con ese mandato”. “La ley existe, pero falta la acción. Y la inacción hoy es sinónimo de retraso, pérdida de competitividad y dependencia energética”, concluyó. Por último, recalcó que el Gobierno de Cantabria (PP), junto a ayuntamientos y la sociedad civil, “ha mostrado su apoyo inequívoco a este proyecto. Pero no basta con la voluntad autonómica, es imprescindible que el Gobierno de España dé un paso al frente y ofrezca el marco normativo y jurídico que permita arrancar cuanto antes esta ampliación”, sentenció.














