QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, ha advertido este miércoles de que los ejecutivos surgidos de las urnas que “socavan los Derechos Humanos también socavan la democracia”, durante el cierre de la gala de entrega de la primera edición de los ‘Premios Diké’ de Derechos Humanos de la Institución, celebrada por la tarde en el Palacio de Benacazón de Toledo.
Estos galardones nacen con vocación anual y reconocen la trayectoria de personas, entidades, colectivos y medios de comunicación que trabajan en defensa de los Derechos Humanos, así como en la difusión de la cultura democrática y la convivencia pacífica, según ha detallado el Parlamento autonómico en una nota.
En el escenario han acompañado a Bellido los rectores de la Universidad de Castilla-La Mancha, Julián Garde, y de la Universidad de Alcalá, José Vicente Saz, que han integrado junto a él el jurado de esta primera edición. También han estado presentes otras autoridades, como la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano; la vicepresidenta primera de las Cortes, Josefina Navarrete, y el vicepresidente segundo, Santiago Lucas Torres.
Los reconocimientos han sido recogidos por los alcaldes de Villamalea, José Núñez Pérez, y de Tarazona de la Mancha, Miguel Zamora Saiz, en representación de sus municipios, que han acudido con una amplia delegación vecinal cercana al centenar de asistentes; por Beatriz Romero, compañera artística de Rozalén, que se encontraba fuera de Toledo y ha agradecido el premio mediante un vídeo; y por Raquel Martí, directora ejecutiva de Unrwa España. La gala, conducida por la actriz alcarreña Laura Galán, ha incluido intervenciones musicales del cantautor y poeta Carlos Ávila.
En su intervención final, Bellido ha remarcado que “la democracia y los derechos humanos conforman un círculo virtuoso, cuanto más hay más se alimentan y extienden”, pero ha alertado del efecto opuesto, ya que “socavar los Derechos Humanos es socavar la propia democracia y hay países en los que se vota pero cuyos gobiernos no respetan los Derechos Humanos, a la oposición, a los medios de comunicación* ocurre que hay democracias que no lo son porque no respetan los derechos humanos”.
Ha reiterado que “no solo se trata de cómo se llega al poder, bajo unas elecciones libres y democráticas, sino también de qué se hace cuando se gobierna”. En este sentido, ha denunciado “un auge de odio” a escala global y ha reconocido que el Parlamento autonómico tampoco es ajeno a esta situación, al haberse erosionado en los últimos tiempos los consensos en cuestiones esenciales de Derechos Humanos, lo que ha impedido aprobar declaraciones institucionales sobre materias como la infancia o la igualdad de género.
Asimismo, ha censurado la proliferación de discursos extremos en los que “se deshumaniza a algunos seres humanos y se llama menas a niños que vienen sin padres o inmigrantes ilegales; se denostan incluso los instrumentos de protección a las víctimas de violencia machista o a las ONG que salvan vidas en el Mediterráneo”, ha ejemplificado.
Premio internacional a UNRWA y denuncia del genocidio
Antes del discurso de clausura, Bellido y la consejera de Bienestar Social han hecho entrega del premio a la labor internacional en Derechos Humanos a la directora ejecutiva de UNRWA en España. La responsable de la agencia ha señalado que recogía el galardón en nombre del conjunto de sus compañeros y compañeras y en memoria de los más de 380 trabajadores asesinados en el genocidio que comete el ejército israelí.
“Estas personas encarnan el compromiso de entrega y de dignidad con que trabajamos, en uno de los contextos más duros y extremos del mundo”, ha asegurado, al tiempo que ha denunciado “la desinformación y criminalización” que está ejerciendo el Gobierno de Israel contra la organización.
“Estar aquí es algo más que recibir un premio porque es un ejercicio de resistencia que envía un mensaje a los trabajadores de Unrwa: no estáis solos, hay instituciones y personas que insisten en que la dignidad humana no es negociable”, ha manifestado, reclamando a la ciudadanía que “no dejemos de hablar de Palestina”.
Reconocimiento nacional a Villamalea y Tarazona de la Mancha
En su intervención, José Núñez ha explicado que el reconocimiento en la categoría de labor nacional concedido a Villamalea y Tarazona de la Mancha responde a un trabajo colectivo que implica al equipo de Gobierno y a la Corporación municipal, al personal del Ayuntamiento y de los servicios sociales, a entidades sociales como Cáritas y su proyecto ‘Volando alto’, a las autoridades religiosas de distintas confesiones y al conjunto de los vecinos y vecinas.
Ha subrayado que “este reconocimiento honra a un municipio pequeño en tamaño pero inmenso en valores” que “hoy es lo que es por las personas que emigraron a otros países en los años sesenta” y cuya identidad se ha forjado, en parte, gracias a la emigración del éxodo rural y, ahora, “que la historia gira, al recibir a una población extranjera que nos hace una aportación inestimable”.
El alcalde de Tarazona de la Mancha, por su parte, ha hecho extensivo el galardón al resto de la Corporación y a toda la ciudadanía. “Por pequeños que sean los pueblos, tenemos la misión y la visión de ser trascendentes y de dejar un poso y un legado, de escribir la historia con nuestras acciones para que las generaciones posteriores echen la vista atrás y sientan orgullo y generen sinergias que contribuyan a vivir más cohesionados y con mejor convivencia”.
Ambos regidores, uno del PP y otro del PSOE, han recordado que en sus respectivos plenos aprobaron por unanimidad una moción para solicitar al Congreso una regularización extraordinaria de personas migrantes en 2025. Lo hicieron “por convicción, necesidad y justicia social”, ha indicado Zamora, en línea con Núñez, que ha añadido que “ningún ser humano que madruga para trabajar en nuestro pueblo puede ser invisible para nuestra ley”.
Los dos alcaldes han recibido el premio de manos de Bellido, del vicepresidente segundo de las Cortes regionales y del rector de la Universidad de Alcalá, José Vicente Saz, también miembro del jurado. Para asistir al acto se han desplazado desde sus localidades albaceteñas dos autobuses llenos de vecinos, ya que el galardón reconoce al conjunto de los municipios.
Rozalén y Beatriz Romero, ejemplo de compromiso
Rozalén ha justificado mediante un vídeo su ausencia en la ceremonia, en el que ha mostrado su agradecimiento por el premio y su satisfacción por recibirlo vinculado a los Derechos Humanos “en unos tiempos en que estamos viendo cómo se traspasan esos límites y la vida de algunos seres humanos parecen no tener valor” y ha expresado su “ilusión” porque haya sido su compañera de escenario, Beatriz Romero, quien haya recogido el reconocimiento.
Romero ha destacado los “muchos superpoderes” de Rozalén para poner en valor su calidad humana y ha reclamado que los derechos de los que disfrutamos en los países más privilegiados se extiendan al resto del mundo. Al mismo tiempo, ha elogiado a la “gente que está peleando para que los pueblos sean lugares en los que convivir, porque si somos conscientes de la riqueza que aporta la diversidad todos avanzamos mucho mejor y ojalá estos sean los primeros de muchos premios, aunque haga falta reivindicar un poco menos porque la sociedad sea más como queremos”.
