El Parlamento de Castilla-La Mancha ha dado luz verde, con el único apoyo del PSOE y el rechazo de PP y Vox, al límite de gasto del Gobierno regional para el año 2026.
Este límite de gasto se ha fijado en 9.009,9 millones de euros, lo que representa un incremento del 8,2% respecto al año anterior, sumando un total de 686 millones de euros adicionales.
El debate ha estado marcado por la discrepancia entre el Gobierno, que sostiene que el aumento se logra sin elevar los impuestos, y la oposición, que acusa al ejecutivo de establecer un ‘infierno fiscal’ para los ciudadanos de la región.
El consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha defendido que este techo permitirá abordar las ‘prioridades y compromisos’ con la ciudadanía y ‘fortalecer la cohesión social’, además de impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo en la Comunidad.
Ruiz Molina también ha mencionado que las proyecciones económicas son ‘conservadoras’ y ‘avaladas’ por la AIReF, destacando que el objetivo para 2026 es alcanzar un ‘déficit cero’, sin aumentar el endeudamiento regional y continuando con la reducción de la carga de intereses gracias a la refinanciación de la deuda.
Por su parte, el PP, a través de su parlamentario Santiago Serrano, ha denunciado un ‘expolio fiscal’, mientras que el representante de Vox, Francisco José Cobo, ha criticado lo que considera una ‘ingeniería presupuestaria’ que esconde un crecimiento de la presión fiscal.
En contraposición, la diputada del PSOE, Silvia Fernández, ha destacado el esfuerzo del gobierno desde 2015 para fomentar el desarrollo y la protección social, señalando que el aumento del techo de gasto refleja la ‘fortaleza económica y la estabilidad política’ de la región.