Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, ha declarado que la región actuó ‘desde el minuto uno’ frente a los incendios, enfrentándose a un ‘cóctel perverso’ de factores climáticos y otras complicaciones que dificultaron la extinción de los fuegos.
Durante su discurso en el Pleno de las Cortes, Fernández Mañueco destacó que Castilla y León dispone de un equipo ‘importante’ que se dedicó plenamente a coordinar la extinción de 348 incendios registrados en los primeros 23 días de agosto, y expresó su gratitud por el ‘buen hacer y magnífico proceder’ de los involucrados.
El presidente señaló que la región ha experimentado una serie de condiciones meteorológicas ‘excepcionales’, incluyendo una prolongada ola de calor, fuertes vientos y baja humedad. Estas condiciones generaron continuas alertas por altas temperaturas y riesgo de incendios desde el 3 de agosto hasta ‘hoy mismo’, con temperaturas que superaron la media hasta en cinco grados, vientos de hasta 90 kilómetros por hora y ráfagas con ‘comportamientos más explosivos, capaces de afectar en pocas horas a más de 6.000 hectáreas’, sumado a una humedad que en algunos lugares apenas alcanzó el 5%.
Además, Fernández Mañueco recordó que esta situación no solo ha afectado a Castilla y León, sino que ha sido un problema en otras partes de la Península y del mundo. Enfatizó que la comunidad se ha visto ante una situación sin precedentes: ‘un cóctel perverso de altas temperaturas, sequedad extrema y fuertes vientos, con tormentas secas capaces de generar auténticos torbellinos de fuego y devastar miles de hectáreas en pocas horas, generando multitud de incendios simultáneos que han complicado las tareas de extinción’, subrayando además que Castilla y León tiene la mayor superficie forestal de España, con más de 5 millones de hectáreas.
Fernández Mañueco también mencionó la posible intervención humana en muchos de los incendios, con indicios de al menos 72 fuegos intencionados, y expresó su deseo de que ‘caiga todo el peso de la ley sobre los incendiarios’, al tiempo que agradeció la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Finalmente, resaltó que los grandes incendios han impactado aproximadamente 141.000 hectáreas hasta el 26 de agosto, afectando principalmente a León y Zamora, pero también a otras provincias como Salamanca, Ávila y Palencia. Del total de hectáreas afectadas, el 31% corresponde a forestal arbolado, el 11% a forestal desarbolado, el 43% a matorral, el 7% a pastizal, el 8% a terreno agrícola y un 0.5% a otros usos.














