La sesión plenaria de las Cortes ha visto cómo se desestimaban las medidas propuestas por Vox en una Proposición No de Ley (PNL) sobre vivienda, tras no recibir el apoyo de partidos como PSOE, UPL-Soria ¡Ya!, Unidas Podemos y Por Ávila, y contar solo con la abstención del PP, Francisco Igea y dos procuradores no adscritos. Miguel Suárez Arca, procurador de Vox, describió la situación habitacional como ‘el canario en la mina de los problemas de la España actual’.
En su discurso, Suárez Arca argumentó que la crisis residencial es el resultado de ‘cuatro décadas de políticas fallidas’ en sectores como el industrial, energético, laboral y medioambiental. Estas políticas, dijo, ‘han desmantelado las minas, cerrado empresas y destruido la prosperidad de las comarcas’, empujando a miles hacia las grandes ciudades y generando presión en el mercado de alquileres. Además, criticó la ‘persecución de la propiedad privada, la inseguridad jurídica creciente, la ocupación ilegal y los incentivos perversos del Estado asistencial’, sumado al ‘efecto combinado de la inmigración ilegal y del turismo de masas’, factores que en su opinión, agravan la crisis habitacional.
Suárez Arca también expresó su preocupación por el aumento de la dificultad para que los jóvenes accedan a una vivienda en comparación con generaciones anteriores, mencionando que ‘en los años 90 bastaban tres años y medio de salario bruto para comprar una casa y hoy hacen falta más de diez’, y que ‘solo el 31 por ciento de los menores de 35 años tiene vivienda en propiedad’. ‘Se ha roto el contrato social que garantizaba que los hijos vivirían mejor que sus padres’, señaló. El parlamentario concluyó solicitando una revisión del modelo actual que, según él, ‘ha expulsado del mercado a los pequeños propietarios y ha convertido la vivienda en un negocio para los grandes tenedores’.
Por otro lado, Francisco Igea, del Grupo Mixto, calificó la propuesta de Vox de ‘demagógica’ y señaló que parecía dirigida a captar el voto joven, motivo por el cual optó por la abstención.
Pablo Fernández, de Unidas Podemos, y Alicia Gallego, de UPL, enfatizaron que la vivienda constituye el principal problema para los españoles y criticaron las políticas habitacionales actuales. Laura Pelegrina, del PSOE, describió la PNL de Vox como ‘racista, supremacista, xenófoba y populista’ y destacó las iniciativas del gobierno actual en materia de vivienda.
David Beltrán Martín, del PP, defendió las políticas de vivienda de la Junta de Castilla y León, destacando su eficacia y la protección que ofrecen a los propietarios, a la vez que criticó las propuestas de Vox por considerarlas poco realistas dentro del contexto legal y fiscal vigente.














