Oriol Junqueras anunciará esta noche de manera formal su intención de postularse como candidato de ERC para liderar el Govern de la Generalitat en las próximas elecciones de 2028. Según lo avanzado por Catalunya Ràdio y El Periódico, lo hará en la conferencia ‘Una nova ambició nacional‘, en la que su discurso buscará marcar la hoja de ruta catalana y reafirmar su papel central en el proyecto republicano.
Evidentemente, la decisión del líder de la formación republicana está condicionada a actual inhabilitación —vigente hasta 2031— que aún le impide ejercer cargos públicos si no se produce la aplicación de la ley de amnistía. Por lo tanto, su candidatura depende tanto de la voluntad política interna como del desenlace judicial y constitucional que rodea a su situación legal.
Un líder reencontrado
En diciembre de 2024 Junqueras recuperó la presidencia de ERC tras ganar las primarias internas con un 52 % de los votos. Su regreso no estuvo exento de tensiones: el partido había atravesado divisiones internas, debates críticos sobre su liderazgo y cuestionamientos sobre estructuras paralelas.
Desde entonces, Junqueras ha reforzado su discurso de “rescatar ERC” y de volver a darle voz al independentismo con firmeza desde las bases del partido.
El obstáculo de la inhabilitación
La actual situación jurídica del líder de ERC bloquea sus aspiraciones a presidir el Govern catalán. Junqueras está sujeto a una inhabilitación hasta 2031, derivada de su condena por el 1-O y, aunque esta no es insalvable, la aplicación práctica a su caso de la ley de amnistía aún no se ha consumado.
El Tribunal Supremo rechazó recientemente concederle un segundo indulto, argumentando que el perdón total “vulneraría de forma flagrante la prohibición legal”. El camino judicial que Junqueras debe recorrer antes de poder materializar su aspiración política aún no está despejado
Por su parte, el Tribunal Constitucional ha desestimado varias recusaciones que retrasaban el análisis de los recursos de amparo presentados por líderes del procés, entre ellos Junqueras. Este movimiento desbloquea al menos una vía procesal que puede favorecer su causa de amnistía.
¿De qué sirve el anuncio de Junqueras?
Tras lo anteriormente expuesto, el anuncio que hoy realizará de su candidatura, más allá que un mero gesto simbólico se puede entender como una jugada estratégica con varios objetivos:
- Presión política hacia el Estado: Al proyectarse como candidato pese a estar inhabilitado, Junqueras refuerza la necesidad política e institucional de aplicar la amnistía.
- Mobilización interna en ERC: Al marcar su liderazgo desde ahora, puede estructurar coaliciones internas y neutralizar posibles aspirantes disidentes.
- Visibilidad y narrativa pública: Su discurso será también una oportunidad para redefinir qué quiere decir “nación republicana” en un contexto cambiante.
- Dependencia del fallo judicial: El anuncio también pone en evidencia que todo dependerá del calendario del Constitucional, del Tribunal Supremo y de posibles resoluciones en el ámbito europeo (por ejemplo, del Tribunal de Justicia de la UE).
¿Es viable su candidatura? Un balance realista
A día de hoy, la candidatura de Junqueras combina ambición y fragilidad. Un retraso prolongado en saberse si el líder de ERC podrá, finalmente, optar al gobierno autonómico puede dejar a su partido en un limbo estratégico y perjudicar sus opciones en las urnas. Hasta que se dilucide si puede o no recuperar a tiempo sus derechos políticos su candidatura flotará entre la aspiración y la incertidumbre judicial e institucional.