En el Parlamento de Navarra, la comisión de investigación sobre obras públicas ha avanzado con la declaración de Ignacio Sainz (Sertecna) y Mario Fernández (Geocontrol), redactores del proyecto de duplicación de los túneles de Belate. Durante la sesión, han explicado que los sobrecostes iniciales se deben a la naturaleza imprevisible de las obras, señalando que «hay que tener en cuenta que cualquier obra es una obra viva, que pueden surgir imprevistos» y que «no es una obra que estés tratando con elementos con seguridades del cien por cien».
Pedro González, del UPN, interrogó sobre la necesidad de actuaciones adicionales que elevaron el costo, a lo que Sainz respondió que «no lo sabemos, porque eso depende de las labores del contratista, que a medida que tiene unos procesos ejecutivos de construcción del propio túnel, tiene unas necesidades; eso es hablarlo con la propia dirección de obra y llegar a sus propias conclusiones». Además, destacó que «el conjunto de los modificados suponen 8,5 millones más, que prácticamente es un 12%» del presupuesto inicial.
Fernández, por su parte, mencionó que recibieron un informe preliminar con propuestas de modificación, a las cuales respondieron negativamente, excepto por un cambio en las fibras de refuerzo del hormigón, aceptando este si no implicaba un aumento en el presupuesto. Afirmó que «al informe que recibimos preliminar nos mostramos en contra de la mayoría de las propuestas». Además, comentó sobre su experiencia en otras obras y cómo en muchas de ellas se plantean alternativas durante la fase de construcción.
En relación a la adjudicación del proyecto, el valor final fue de 875.576,21 euros, casi un 30% menos que el valor máximo estipulado, lo cual según Sainz, se debió a un esfuerzo conjunto por obtener el proyecto, apoyado por su experiencia previa en la zona del túnel de Belate. Ambos técnicos aseguraron no haber tenido contacto ni presiones políticas durante el proceso.











