Óscar Chivite, consejero de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra, ha refutado las acusaciones sobre el traslado del secretario de la mesa de Belate a Landaben, asegurando que no se trató de una “represalia”. Esta declaración se dio en el contexto de un pleno del Parlamento de Navarra, donde respondió a las preguntas de UPN sobre el tema.
“No consideramos que se ha actuado con represalias porque no ha habido razones para ello. La motivación del cambio de adscripción de la plaza obedece exclusivamente a reorganización administrativa, tal y como se expresa en la resolución del director general y el informe que sustenta el cambio”, explicó Chivite.
El consejero también enfatizó que para que una acción sea considerada represalia debe existir aislamiento, persecución y daño en las condiciones de trabajo. Según sus palabras, “Aislamiento, nada, porque en esa nave -en Landaben- trabajaba más gente; persecución, para nada, porque no tenemos ningún motivo; y en el caso de perjuicio, no se le -vulneró- ningún derecho laboral, tenía el mismo sueldo, el mismo horario y trabajo en la misma localidad”.
Por otro lado, Marta Álvarez, parlamentaria de UPN, contradijo al consejero y mencionó que según la Oficina Anticorrupción, “el traslado de la plaza a Landaben fue un acto de represalia y es un acto nulo de pleno derecho”. Álvarez criticó la gestión del Gobierno hacia los empleados públicos que denuncian irregularidades, sugiriendo que se busca minimizar el impacto del caso al reintegrar al secretario y ofrecer disculpas que consideró insuficientes.
Además, en relación con la solvencia técnica de Acciona para la licitación de los túneles de Belate, Chivite afirmó que la solicitud de informes para confirmar la propuesta de adjudicación es una práctica legal y respaldada por la ley foral de contratos.














