El Parlamento de Navarra, en su sesión plenaria del jueves, ha dado luz verde a una propuesta que urge a los consistorios de la región a asegurar la disponibilidad de los espacios públicos municipales “estén abiertos y disponibles para la celebración de fiestas y actos culturales de todas las comunidades, colectivos y confesiones, sin exclusiones ni privilegios, rechazando cualquier decisión o disposición que prohíba la cesión o uso de espacios públicos a minorías o colectivos por motivos de origen, religión o creencias, en defensa de la pluralidad cultural y la convivencia democrática y laica”.
Partidos como PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin votaron a favor, mientras que UPN y PPN se abstuvieron y Vox se opuso. Contigo-Zurekin, promotor de la moción, destacó un incidente en Jumilla donde se negó el uso de instalaciones deportivas para oraciones musulmanas, apuntando que tal actitud contraviene principios de diversidad y coexistencia.
Carlos Guzmán de Contigo-Zurekin enfatizó la importancia de incluir festividades de distintas culturas en Navarra, mientras que Mario Fabo de UPN argumentó que la cesión de espacios ya se practica en la región, aunque criticó a ciertos políticos por promover actividades perjudiciales. Ramón Alzórriz, del PSN, defendió la moción como esencial para una democracia saludable, mientras que Irati Jiménez de EH Bildu resaltó la necesidad de una sociedad plural y laica. Mikel Asiain de Geroa Bai subrayó el peligro de discriminación cuando se niega acceso a minorías.
Desde el PPN, Javier García criticó la moción por considerarla divisiva y Emilio Jiménez de Vox la calificó de contraproducente, alegando que promueve una multiculturalidad forzada. Alzórriz también acusó a Vox de fomentar el conflicto y seguir narrativas extremistas.