Esta mañana se ha celebrado en Madrid la XII Jornada Somos Pacientes, con el título Medicamentos que mejoran vidas: la innovación que viene y que puede verse en su integridad en este enlace.
En el encuentro se ha puesto de manifiesto el gran momento que vive la innovación en fármacos. Como ha puesto de manifiesto en la introducción Miguel González Corral, director de comunicación y pacientes de Farmaindustria, “las terapias celulares y los avances en genómica son ya una realidad, con otra ola que viene con la ciencia de datos y la inteligencia artificial generativa, impulsando los avances. Y todo ello con una madurez de las asociaciones de pacientes, que se han convertido en un agente fundamental”.
Juan Yermo, director general de Farmaindustria, ha destacado que la jornada se ha convertido en una cita clave en el diálogo con los pacientes, “que deben ser siempre los protagonistas activos de nuestro sistema sanitario, parte integral de la toma de decisiones. La innovación debe abarcar tratamientos, innovación, diagnóstico, prevención, gobernanza, tecnología… Estamos viviendo una revolución, lo que supone una oportunidad para la salud de los pacientes y en cómo los cuidamos”.
En su opinión, la aplicación de la tecnología va a permitir fomentar la investigación preclínica y traslacional “con compromiso y colaboración entre lo público y lo privado, lo que va a permitir un sistema sanitario más humano y equitativo. Y preparado para los retos de futuro, como la pérdida de competitividad en Europa, que debe corregirse. Estamos en un momento de oportunidades para cambiar la normativa europea y española, que es lo que permite incentivar las colaboraciones. Estos cambios van a ser críticos para facilitar la innovación y hacer que los medicamentos lleguen a los pacientes: hay que fortalecer los ensayos, mejorar el acceso y preservar el tejido industrial. Desde Farmaindustria tenemos el compromiso de lograr el máximo nivel de colaboración”.
Por su parte, Ana López de la Rica, jefa adjunta del departamento de medicamentos de uso humano de la AEMPS, ha coincido en que la innovación biomédica “avanza a un ritmo sin precedentes. Nuestro compromiso es que cada avance llegue a cada paciente que lo necesite”.
Las terapias avanzadas marcan el camino
La primera mesa de la jornada ha abordado las nuevas terapias y cómo van a revolucionar la sanidad e impactar en los pacientes. Rosalía Ruano trabaja en la división de Farmacología y Evaluación Clínica de AEMPS y es miembro del Scientific Advice Working Party de EMA, una entidad que, como detalló, realiza asesoramiento científico a compañías, pymes e investigadores sobre cómo realizar ensayos clínicos. Desde su punto de vista, el término necesidades médicas no cubiertas “ha perdido valor, porque se usa desde hace años para todo y no permite priorizar. La nueva legislación, que está en discusión, aborda este tema y matiza que debe usarse a enfermedades graves”.
En cuanto a los nuevos tratamientos, ha opinado que la “gran innovación viene de la mano de las terapias avanzadas: la génica, la plasmática y la de tejidos”.
Javier García Alegría, especialista en Medicina Interna y expresidente de la Federación de Asociaciones Científico-Médica Españolas (Facme), ha señalado que está viviendo estos cambios “con gran interés y esperanza. Hay muchos campos en los que hay necesidades no cubiertas, desde enfermedades raras, a cáncer, ELA, malaria, Chagas o resistencias bacterianas”. En cuanto a los riesgos, ha insistido que se debe ser muy riguroso en los aspectos éticos
“Lo estamos vivimos con mucho optimismo, hay buenas noticias a diario, incluso un cambio de presentación es un avance. La innovación es un reto, debe ser sostenible en el tiempo y más con la incertidumbre en la que vivimos. Los pacientes debemos participar y hacer que se nos escuche, tenemos un papel muy importante en innovación”, ha señalado Juan de Silva, vocal de la junta directiva de la Plataforma de Pacientes (POP) y presidente de la Federación Española de Fibrosis Quística.
“Tenemos que seguir trabajando en nuestro papel de pacientes, con espacios donde poder aportar nuestro punto de vista. Hay mucho que avanzar, pero tenemos que tener más relevancia y recibir más feedback de nuestras aportaciones y de si sirven para algo”, ha añadido.
En cuanto a los cambios en la normativa tanto en España como en Europa, Ruano ha recordado que está en discusión pero que involucra más a los pacientes “aunque no se sabe en qué magnitud. Ahora, su participación no es muy frecuente porque es difícil encontrarlos. La principal dificultad es el conflicto de intereses, pero siempre intentamos que participen, especialmente en enfermedades raras”.
“Cada vez nos llegan más peticiones para participar en estos encuentros, tanto para pacientes legos como para asociaciones y pacientes expertos, colaborando como una entidad más junto a industria y Administración, aportando su visión”, ha indicado Da Silva.
“Tenemos la idea clara de que el médico tiene que participar en todo el desarrollo del fármaco, diseñando los estudios, en la evaluación y en el seguimiento de los pacientes en fases de post-comercialización. Tenemos de ir de la mano, pacientes, promotoras y profesionales, canalizados por las sociedades científicas, que dan un aval. Y recordemos que la ciencia va a ir por delante de la economía, con un debate del valor que aportan los medicamentos. Respecto a los datos sanitarios en práctica real, deben estar disponibles para la sociedad porque son muy útiles para mejorar”, ha recalcado García Alegría.
“La colaboración con las sociedades científicas es clave, que confirma determinadas informaciones”, ha coincidido Da Silva, que ha pedido además que se simplifiquen los procesos y la burocracia, a lo que ha contestado Ruano que hay procesos regulatorios que se está planteando recortar, como los calendarios regulatorios o la lista de preguntas. “Y hay que repensar los ensayos clínicos”, ha agregado.