La Fundación Afi Emilio Ontiveros (acción social de Analistas Financieros Internacionales –AFI–) ha presentado su informe anual Radiografía del tejido empresarial español: en busca del crecimiento, centrado en analizar la demografía empresarial en España durante los últimos 15 años y compararla con la de las principales economías europeas. En él, muestran un listado con el Top 100 de empresas medianas españolas líderes en crecimiento. Entre sus conclusiones destacan el papel de la empresa mediana como generadora de empleo, la convergencia financiera de la pyme española con la europea y la persistencia del desafío estructural de la productividad.
Un tejido empresarial dominado por microempresas
En el informe se señala que España cuenta con 3,26 millones de empresas, de las que el 52,1% no tiene asalariados. Entre las compañías con personal contratado, el 43,1% son microempresas, el 4,1% pequeñas, el 0,6% medianas y el 0,2% grandes —alrededor de 5.000 firmas—. Solo el 5%, unas 160.000 compañías, superan los 10 empleados.
El tamaño medio empresarial se sitúa en 4,6 trabajadores, aún por debajo de Francia, Alemania e Italia, aunque la distancia se ha reducido en los últimos años.
Pese al predominio de las microempresas, el empleo se reparte de manera equilibrada: micro y grandes concentran cada una el 34% del total, mientras pequeñas y medianas absorben el resto. En conjunto, las pymes aportan dos tercios del empleo nacional.
La empresa mediana: un motor de empleo y crecimiento
Las empresas medianas emplean a un millón de personas, facturan 250.000 millones de euros y generan 23.000 millones de margen de explotación, cifran en la investigación. Su crecimiento acumulado en los últimos años supera la media del conjunto empresarial.
El estudio constata que las pymes españolas han convergido con Europa en términos de rentabilidad y solvencia, aunque mantienen niveles inferiores de productividad. “España sí tiene empresas medianas que contribuyen de manera importante al empleo, aunque en menor medida a la productividad”, señala el informe. Asimismo, subraya que “la financiación ha dejado de ser un factor limitativo del crecimiento empresarial”.
Más de la mitad de las empresas están en cuatro comunidades
La productividad continúa siendo el principal reto estructural. La aportación de las pymes al valor añadido es notablemente inferior a su peso en el empleo, ampliando la brecha respecto a las grandes empresas y a los estándares europeos. “Cerrar la brecha de productividad debe ser la primera prioridad”, insiste el documento.
Otros datos relevantes del informe: más del 60% del tejido empresarial se concentra en Cataluña, Madrid, Andalucía y Comunidad Valenciana; la presencia femenina es mayoritaria en servicios, educación y salud, y menor en industria y construcción; y más del 50% de las empresas no supera los cinco años de vida.
Top 100 empresa medianas
Un apartado específico se dedica al Top 100 de empresas medianas líderes en crecimiento, “caracterizadas por invertir el doble, crear empleo a un ritmo cuatro veces superior y mejorar de forma significativa su productividad y rentabilidad”, resaltan.
La Fundación concluye subrayando la necesidad de fortalecer la formación, la innovación y la capacidad de asumir riesgos para consolidar un tejido empresarial más competitivo. “España dispone de las capacidades y del talento necesarios para construir un entramado empresarial más robusto”, destacan los responsables del estudio.










