En 2024, un 22% de las startups españolas lograron superar la barrera de los 150.000 euros en ingresos, según datos del ‘Mapa del Emprendimiento 2025’, un estudio realizado por South Summit. Este informe destaca la estabilidad del Ebitda positivo en el sector, manteniéndose entre el 16 y el 18%, y señala que la mayoría de estas empresas operan con equipos de entre dos y cinco miembros, observándose un descenso en la formación de equipos más grandes.
Además, la duración media de estas startups ha aumentado desde los 2,7 años en 2021 hasta los 3,5 años en 2025, indicativo de una mayor consolidación en el sector. Del mismo modo, el porcentaje de estas empresas que poseen patentes ha crecido del 15% en 2023 al 23% en el año actual.
El informe también resalta que, aunque lo más habitual es que las startups sean fundadas por dos o tres personas, ha habido un incremento notable en aquellas iniciadas por un único fundador, lo que ha planteado nuevos desafíos de escalabilidad.
INTERESES DE LAS STARTUPS
En cuanto a la presencia internacional, las startups españolas operan en dos o tres mercados, similar a sus homólogas de Europa, Asia y América, mientras que las de Latinoamérica y África tienden a concentrarse en uno o dos países. En el contexto español, Francia y Estados Unidos son mercados de especial relevancia, superando a otros como Portugal, evidenciando una clara orientación hacia mercados de mayor tamaño.
En relación a la financiación, las rondas de inversión ‘seed round’ son las más comunes, representando el 44,9% de los casos, seguidas por las ‘pree-seed’ (37,9%) y las series A (16,2%). Por otro lado, el interés de los emprendedores españoles no solo se centra en la captación de capital, que supera el 20%, sino también en incrementar su visibilidad y atraer talento. Mientras, en regiones como Latinoamérica se priorizan los acuerdos estratégicos y en África, el soporte tecnológico y de gestión.
Finalmente, el software sigue siendo el producto predominante ofrecido por las startups españolas, representando el 50% del total, por encima de los productos físicos puros o la combinación de estos con servicios.











