Según un estudio reciente de Fotocasa Research enfocado en el perfil del comprador de segunda residencia, un 29% de estos, en contraste con el 32% de 2024, estarían dispuestos a ofrecer sus propiedades en alquiler, preferiblemente para periodos cortos o vacacionales, que representan un 17%.
Uso y Motivaciones para el Alquiler de Segundas Viviendas
El informe, divulgado este viernes, señala un aumento en la utilización de estas propiedades como segunda residencia, subiendo del 68% al 71%. Una variación importante se observa en la preferencia por alquileres a corto plazo o vacacionales, que aumentó desde un 14% en 2024 a un 17% actualmente. Por otro lado, los alquileres de larga duración han disminuido del 18% al 11%.
La principal razón para poner en alquiler estas propiedades es la rentabilidad económica, apuntada por el 68% de los encuestados, un porcentaje superior al 57% registrado en estudios anteriores. Esto refleja una recuperación a los niveles del 2023. Adicionalmente, un 24% (frente al 35% en 2024) alquila para mitigar los costos hipotecarios, y un 16% prefiere esperar a que mejoren las condiciones del mercado para vender.
Del otro lado, el 68% que no considera alquilar su segunda vivienda, el 76% la destina para uso personal. Entre otras preocupaciones se incluyen el daño potencial por parte de los inquilinos (28%) y los problemas de impago (19%).
Perspectivas de Inversión en Segundas Residencias
Aunque la mayoría compra para su disfrute personal, el 38% ve la adquisición de una segunda vivienda como una inversión a largo plazo, aunque esto representa una ligera caída respecto al 41% del año anterior. Otro 33% lo ve como una forma de crear patrimonio y un 27% como un seguro para el futuro.
La mejora en la situación económica como motivación para adquirir una segunda vivienda ha descendido del 24% al 20%. Sin embargo, la idea de que ‘alquilar es tirar el dinero’ ha ganado terreno, aumentando del 9% al 13%. Razones más personales incluyen la búsqueda de una mejor inversión (36%) o mejorar la vivienda actual (22%), además del crecimiento familiar (16%, frente al 10% del año anterior) y cambios laborales o de estudios (14%, frente al 9% de 2024).