Brasil y México han establecido alianzas para intensificar su colaboración en áreas como la agricultura, los biocombustibles, el fortalecimiento de las relaciones comerciales y la captación de inversiones, durante el primer día de la cumbre bilateral celebrada en Ciudad de México, en medio de la situación de tarifas impuestas por Estados Unidos.
La colaboración incluye el intercambio de experiencias y transferencia de tecnología, así como la cooperación en equipos y conocimientos técnicos, con el fin de promover el avance en el ámbito de las materias primas y la industria de los biocombustibles, destacando iniciativas como la captura y almacenamiento de carbono mediante la bioenergía.
Con respecto a los biocombustibles, el memorando firmado sienta las bases para futuros proyectos de colaboración que buscan potenciar el crecimiento del sector en México, beneficiándose de la experiencia brasileña en la producción de etanol de caña de azúcar.
El entendimiento en producción agropecuaria abarca el apoyo técnico a productores pequeños y medianos, la soberanía alimentaria, la sanidad animal y vegetal y el impulso a la investigación e innovación tecnológica, además de herramientas que mejoren la comercialización de productos agrícolas.
Esta cooperación también buscará abrir nuevos mercados identificando oportunidades de negocio que aumenten la competitividad y el posicionamiento internacional de las firmas de ambos países.
La cumbre se realiza en un contexto dominado por tarifas del 50% a las importaciones brasileñas y del 25% a las mexicanas en Estados Unidos. Para México, el presidente estadounidense, Donald Trump, otorgó una prórroga de 90 días a partir del 31 de julio para discutir un posible incremento en estas tarifas.
En 2024, el intercambio comercial entre Brasil y México alcanzó los 13.600 millones de dólares (11.672 millones de euros), de acuerdo a datos del ministerio de Fomento, Industria, Comercio y Servicios de Brasil.
Las exportaciones de Brasil totalizaron 7.800 millones de dólares (6.694 millones de euros), destacando los automóviles de pasajeros, carne de aves y vehículos para transporte de mercancías.
Por su parte, las importaciones mexicanas ese año alcanzaron los 5.800 millones de dólares (4.976 millones de euros), principalmente en partes y accesorios para vehículos, vehículos de pasajeros y vehículos para el transporte de mercancías.














